TAL, PARA CUAL . . .
Mentalidad de reptil,
servil y acomodaticia,
le permitió convencer,
usando paciencia y saliva,
que el puede ser populista
y al mismo tiempo ocultar
que en el fondo es un gorila,
que ayer pudo traicionarla
y hoy es un “fan” de Cristina
y que él puede negociar
con el Fondo Monetario
coqueteando desde China.
A su vez los peronistas
deberán tragarse el sapo,
ante la angustia final
de una posible derrota,
digerir al candidato
que les brindó la Porota
tratando que sea la historia
la que la absuelva algún día,
y le olviden la condena
que juzgó sus averías.
Luis Bardin.