19 de noviembre de 2018
Guerra abierta por el fósil más antiguo del mundo . . . Materia . El País .

En 2016 se anunció que el deshielo en Groenlandia había destapado restos del ser vivo más antiguo conocido.
EL PAÍS
Guerra abierta por el fósil más antiguo del mundo. Un nuevo estudio cuestiona supuestos restos de microbios, de hace 3.700 millones de años.
Por : NUÑO DOMÍNGUEZ.


El nuevo estudio aporta pruebas de que los supuestos estromatolitos groenlandeses no tienen capas internas características de estas formaciones. Además hay evidencias de que su forma piramidal no se debe a la acción de microbios sino a la presión sufrida por las rocas al ser deformadas por la presión y la temperatura de procesos geológicos “muy posteriores” a la edad de la roca original. El trabajo también usa el instrumento de rayos x PIXL para analizar compuestos químicos en la roca, que irá montado en el vehículo de exploración que la NASA enviará a Marte en 2020. De hecho, dicen los autores del estudio, el caso de los restos de Groenlandia es una advertencia de lo difícil y engañoso que puede ser encontrar rastros de vida en Marte.
Los autores del estudio original no aceptan las conclusiones de sus rivales. Allen Nutman, de la Universidad de Wollongong (Australia), dice que sus muestras sí tienen estructura interna, un fondo plano y un pico irregular que apunta a que lo formaron microbios, además de isótopos de carbono que indican que los conos se formaron en un entorno marino. “Nos mantenemos en nuestra interpretación”, concluye.
En el centro de la polémica está la dificultad —si no imposibilidad— de encontrar pruebas concluyentes de vida en rocas sobre las que han pasado milenios basándose solo en su forma, destaca Mark van Zuilen, geomicrobiólogo de la Universidad Diderot de París, en un comentario al estudio. En su opinión, el estudio de Allwood presenta “fuertes evidencias de que la roca tiene deformaciones físicas y por tanto que las estructuras que contiene no tienen un origen biológico”.
“De momento no es plausible que esas estructuras se hayan formado debido a la acción de la vida”, coincide Juli Peretó experto en biología Evolutiva de la Universidad de Valencia, aunque la realidad de fondo que muestran estos estudios no cambie demasiado. La aparición de vida no es un hecho aislado que sólo pudo ocurrir en un planeta afortunado —Tierra—. “Si aceptamos un origen rápido y determinista de la vida no hay motivo para dudar que en cualquier otro lugar del universo donde se dieran unas condiciones físicas y químicas similares a las de la Tierra primitiva se haya producido o se esté produciendo ahora mismo una emergencia de la vida. Otra cosa diferente es si algún día podremos tener una evidencia directa de esto”, señala.
Iñaki Ruiz-Trillo, investigador del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona (CSIC-UPF), señala que este nuevo análisis “adelanta momentáneamente la fecha de los fósiles de organismos vivos más antiguos, pero incluso siendo hace unos 3.400 millones de años, indica que una vez hay condiciones idóneas, no parece ser tan sumamente difícil que llegue la vida”. “No deja de ser demasiado diferente de lo que nos sorprende, a veces, encontrar vida en el hielo, en lugares con salinidad o temperatura extrema. Está claro que un nicho como la Tierra, una vez tenía condiciones adecuadas, no tardó en poblarse. Igual no hemos detectado los fósiles, pero no quiere decir que no estén”, resalta.
COMPARTIR:
Notas Relacionadas
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!