MercoPress.  South Atlantic News Agency.                                                                              Las expectativas en la cumbre de los líderes del G 20 de Buenos Aires podrían suavizar la guerra comercial entre Estados Unidos y China, luego del fracaso de APEC.

                                                                  La primera vez que los líderes no acordaron una declaración en 29 años de las cumbres de la Cuenca                            del Pacífico que involucran a los países que representan el 60% de la economía mundia

Una reunión de los líderes mundiales en Papúa Nueva Guinea no se pudo acordar el domingo en un comunicado final, destacando las divisiones cada vez mayores entre las potencias globales de China y los Estados Unidos. Ahora parece que la próxima ocasión será en Buenos Aires en el marco de la cumbre de líderes del G20 cuando Se espera que los presidentes Trump y Xi celebren una reunión bilateral.

Las 21 naciones en la cumbre de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico en Port Moresby lucharon por salvar las diferencias sobre el papel de la Organización Mundial del Comercio, que gobierna el comercio internacional, dijeron los funcionarios.                                                                                                                        El presidente de la reunión, el primer ministro de Papua Nueva Guinea, Peter O'Neill, emitió una declaración.

"Todo el mundo está preocupado" por las tensiones entre China y los Estados Unidos, O'Neill le dijo a una multitud de reporteros que lo rodearon después de que confirmó que no había un comunicado de los líderes.                                                                                                                                                                Fue la primera vez que los líderes no acordaron una declaración en 29 años de las cumbres de la cuenca del Pacífico que involucran a países que representan el 60 por ciento de la economía mundial.                  El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que había diferencias entre varias naciones, incluidas China y los Estados Unidos.

Las versiones preliminares del comunicado mostraban que Estados Unidos quería un lenguaje fuerte contra las prácticas comerciales desleales que acusa de China. 

China, mientras tanto, quería una reafirmación de la oposición al proteccionismo y al unilateralismo en el que dice que Estados Unidos se está involucrando.

"No creo que sea una gran sorpresa que haya diferentes visiones sobre elementos particulares en relación con el comercio y que se evite que haya un consenso total sobre el comunicado", dijo Trudeau.

La cumbre de dos días estuvo marcada por la acritud y subrayó una creciente rivalidad entre China y Occidente por la influencia en el generalmente desatendido Pacífico Sur.                                                                               China es relativamente nueva en el suministro de ayuda, y su enfoque cargado de préstamos, sin compromisos, ha desconcertado a las naciones occidentales que han sido los donantes principales para las naciones en desarrollo y con frecuencia utilizan la ayuda para impulsar a las naciones hacia las reformas.

El vicepresidente estadounidense Mike Pence y el presidente chino Xi Jinping intercambiaron discursos en  el sábado. 

Pence profesó respeto por Xi y China, pero también criticó duramente a la economía número 2 del mundo por el robo de propiedad intelectual, las transferencias de tecnología forzadas y las prácticas comerciales desleales.

Este año, EE. UU. Ha impuesto aranceles adicionales a US $ 250 mil millones de productos chinos, y Beijing ha tomado represalias con sus propios aranceles a los productos estadounidenses.

El mundo, según el discurso de Xi, se enfrenta a una elección entre cooperación y confrontación a medida que crece el proteccionismo y el unilateralismo. 

Dijo que las reglas de las instituciones globales establecidas después de la Segunda Guerra Mundial, como la Organización Mundial del Comercio, no deben ser dobladas por agendas egoístas.

Pence dijo a los reporteros que durante el fin de semana tuvo dos conversaciones "sinceras" con Xi, que se espera que se reúna con el presidente Donald Trump en una cumbre del Grupo de los 20 a fines de este mes en Buenos Aires.

“Hay diferencias hoy. Comienzan con prácticas comerciales, con aranceles y cuotas, transferencias forzadas de tecnología, el robo de propiedad intelectual. Va más allá de eso a la libertad de navegación en los mares, las preocupaciones por los derechos humanos ”, dijo Pence.