EMILIO NANI,  AMIGO MUY APRECIADO . . .              NO TE EQUIVOCASTE  . . .                                                                                      

 Rodolfo Griffa.

Estimado Emilio, perdón por contradecir tu nota, que brota de tu bronca incontenible, de tu dolor de soldado, de padre y abuelo, pero no de tu corazón.                                                      Desde nuestro primer encuentro, despues del suceso de La Tablada, ya pasaron unos cuantos años, para muchos toda una vida.                                                                                                  Pero quiero pensar un poco en todas las cosas que compartimos, y las publico para que la gente    entienda a dos viejos, por los años cumplidos, y los caminos recorridos, con poco tiempo de conversación en común, cada uno en sus propios proyectos, cada uno con sus mismos destino.      Pero desde cada sitio, compartimos una mirada, siempre al mismo lugar, a la montaña más alta, donde flamea orgullosa la Enseña Nacional.

Desde mi sentido de editor, desde mi olfato de buceador en la vida, desde lo que siento como persona, sé que la bronca te ahoga, que la impotencia de no poder pelear mano a mano con la manga de buenos para nada que mencionas, te explota por todos los poros.

Pero yo conozco a un "Milico Gaucho", como los menciono en las historias que publico, llamado Emilio Guillermo Nani, con las botas y algo más bien puestas, cuando lo sacuda, tomándolo por los  tobillos, ni uno de esos 18 puntos se le caeran a mi amigo.

Un milico de acero, leal, honesto hasta el caracú, padre y abuelo, hombre de Dios, que es decir "de bien", ético, formado como militar y como líder, NO SE EQUIVOCÓ, cuando señó su vida, no se equivocó cuando eligió su destino, y hoy  atacado, que intentan mancillar su buen nombre y honor, claro que se encrespa, cuando individuos deshonestos, sin moral, que no podrían mantener la mirada anta Dios, ni ante hombres de bien, que no aguantarian 10 segundos mano a mano y frente a frente contigo, te ataquen a traición y por la espalda, es seguro, no se animan ni de a muchos, no tienen cuero para  para otra cosa que maldades, y siempre en patotas, muchos contra uno, de sorpresa y por la espalda, así son de corajudos los malandras.

Pero yo que valoro a los hombres, a los hombres de verdad, no creo que te equivocaste, no creo que renuncies a tus más sagrados principios, no lo creo, es más, creo en tu enojo, y tus ganas de decir, por ese motivo publique la nota.                                                                                                    Un abrazo de hermano de la vida, y un reclamo, si al final de la guerra, Mi Coronel dice que se equivocó, yo soldado raso, me quedo sin siquiera, el valor para rendirme.  

19 VECES, NO TE EQUIVOCASTE.

Rodolfo Griffa