Clarín accedió a una de las cinco copias de la prueba piloto que guardaban celosamente los kirchneristas. Su contenido es una síntesis del relato kirchneristacon elogios a los Kirchner, a todas sus políticas -incluso algunas evidentemente fracasadas, como la cambiaria- y frases de Cristina como el “vamos por todo” para completar, en un hipotético cuarto mandato de un kirchnerista, entre el 2015 y el 2019, “el ascenso social ascendente” -definición del historiador Tulio Halperín Donghi-. Uno de los capítulos del libro se dedica a elogiar “el aumento de las reservas del Banco Central”, pese a que en el 2015 quedó prácticamente sin recursos.

El libro, que también contiene grandes elogios a Hugo Chávez, tiene como segundo título la frase “La Patria es el Otro” que usó Cristina Kirchner y parece parafraseada de una oda de Jorge Luis Borges que dice que “nadie es la Patria pero lo somos todos”. Contiene exactitudes, errores, exageraciones y deliberadas omisiones de ese período histórico. Seguramente estas ideas fuerzas serán usadas por la actual senadora en la campaña presidencial de este año.

Durante todo el libro de 830 páginas, se elogia a Chávez y se destaca la foto en que Kirchner tomó distancia del entonces presidente de los EE.UU. George Bush (hijo) en la cumbre de las Américas de 2005 en Mar del Plata.                                                                                                                                              Se elogia la creación de la Unasur en Quito, a instancias de Chávez para tomar distancia de la OEA.

Otro capítulo ensalza la recuperación para el Estado de YPF y la imprenta Ciccone, sin informar que, en el primer caso, había un reclamo de un fondo buitre por 3 mil millones de dólares por las acciones que en forma polémica compró el grupo Eskenazi, y en el segundo, omitiendo que el vicepresidente de la Nación en ejercicio, Amado Boudou, estaba siendo investigado por la Justicia por quedarse con el control de la imprenta para imprimir billetes, causa que terminó el año pasado con su condena a 5 años y 6 meses de prisión.

Uno de los capítulos del libro la “Década Ganada”.

Copiando el estilo del histórico diseñador de Perón, Raúl Manteola, el libro dedica una veintena de páginas para enaltecer la política energética que dirigió en el período el hoy detenido ex ministro de Planificación Julio De Vido -aunque sin nombrarlo-, sobre todo la empresa estatal Enarsa, que por la compra de buques con gas natural líquido (GNL) por 15 mil millones de dólares es hoy uno de los ejes de la causa de los cuadernos de las coimas.                                                                                            Nada dice de los cortes de luz en los veranos por la falta de energía en los grandes centros urbanos, por ejemplo.

Otro capítulo del libro la “Década Ganada”.

Con hojas desplegables, elogia también el plan Fútbol para Todos por el cual la Justicia ya procesó a los ex jefes de gabinete Aníbal Fernández y Jorge Capitanich, entre otros. Más adelante, se destacan los avances con los radares del INVAP y los satélites SAC-D, que son ciertos y comprobables.

En cambio, el subcapítulo sobre el proyecto de “democratización” de la Justicia de Cristina Kirchner empieza con un hecho histórico que fue la renovación de los miembros de la Corte Suprema de Justicia, en un proceso que incluía una audiencia pública para analizar los antecedentes de los candidatos.

Pero luego, bajo el título “reformas para una justicia más democrática”, señala que “se impulsó la participación popular(en el Consejo de la Magistratura) para que sea el pueblo, a través del sufragio universal, quien elija a los representantes de los sectores que conforman este órgano mediante elecciones que otorguen legitimidad democrática de origen al poder judicial”.

El capítulo del libro que hace referencia a la deuda externa.

Se refiere a la ley que Cristina logró que el Congreso aprobara para que los representantes académicos de la Magistratura -que propone y destituye jueces- fueran elegidos por el voto popular para, en realidad, controlar más este poderoso organismo. La Corte, más tarde, declaró inconstitucional esta ley y paró este otro avance K sobre la Justicia.

El subcapítulo sobre la “lucha contra el lavado de activos” a través de la Unidad de Información Financiera (UIF) también está lleno de errores y omisiones. Habla de “avances” en el área cuando, en realidad, la Argentina quedó en la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) por no cumplir una serie de estándares internacionales y la UIF sufrió la interrupción de colaboración por parte de sus gemelas como el FINCEN de los Estados Unidos.

El Fútbol para Todos también tiene su lugar en el libro la “Década Ganada”.

Por su parte, epígrafes que ilustran marchas de piqueteros seguramente no le gustarán a la CGT: “Los piquetes forman parte de la protesta social instalada en el pico de la crisis económica, desplazando a la huelga. Por afuera de sindicatos y partidos políticos, el pueblo salió a la calle a exigir lo básico: trabajo”.

Por pedido de Cristina, según las fuentes, el libro termina diciendo: “Este libro se terminó de imprimir en el mes de mayo de 2013. Casa Moneda, Sociedad del Estado Argentina”, cuando se sabía que iba a ser impreso en la imprenta privada Anselmo Morvillo.

Otro capítulo del libro la “Década Ganada”.

La causa judicial.

En 2013, Parrilli hizo llamar a una “licitación” para imprimir el libro que llamativamente ganó Casa de Moneda, que dirigía Katya Daura -nombrada por Boudou- y que no está preparada para realizar este tipo de trabajos.

El juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Rívolo descubrieron el caso en el 2016 por una denuncia del nuevo presidente del organismo, Marcelo Pose. Se supo que ya se habían gastado $ 2.652.000 en papel y más de un millón de pesos en costo de depósito de ese mismo papel.

Chávez, Kirchner y Lula, en una foto incluida en el libro que nunca salió a la luz.

El libro había sido solicitado por la Unidad Ejecutora Bicentenario, que estaba a cargo de los festejos de los 200 años de la Revolución de Mayo y era encabezada por Javier Grosman. Se llegó a pagar como adelanto $ 800.000 para poner en circulación algunos ejemplares. Se iban a imprimir 100.000 libros a un costo de $ 72 cada uno y el monto total sumado el IVA alcanzaba los $ 8.000.000.

Parrilli, Grosman y los otros dos imputados serán juzgados este año por el Tribunal Oral Federal 4. Rívolo acusó a Parrilli por mandar a imprimir un libro “cuyo interés público no se encontraba debidamente justificado y disponiendo el pago de una suma de dinero a SECM (Casa de la Moneda) por un trabajo que jamás fue realizado, y sin perjuicio de lo cual nunca reclamó su devolución; deberá responder en calidad de autor”. Parrilli había ensayado una coartada ante la Cámara Federal argumentado que los 800.000 pesos se usaron para imprimir uno sobre la “Casa Rosada”, lo que el juez rechazó categóricamente.

Otro capítulo del libro la “Década Ganada”.

La Unidad Ejecutora Bicentenario proyectó la contratación de un libro que denominaban y versaría sobre la “Década Ganada”, no obstante hasta el momento el libro “no se conoció, es más nunca existió, ni siquiera fue proyectado, por lo cual tampoco fue entregado a quien debía llevarlo a cabo, no obstante lo cual se decidió continuar y avanzar en ese acto administrativo, a sabiendas que por ello la adjudicataria no podría cumplir con el contrato”, dijo Bonadio en el procesamiento.                                    Sin embargo, Clarín consiguió en exclusiva esta copia que será un manjar para los historiadores.