MASSA ES EL CLARO EJEMPLO                                                DE QUE EL PAÍS. . . NO LES IMPORTA.

No paro de asombrarme con nuestra clase política que cada día que pasa da muestras de una mayor falta de principios y ética. 

Ayer por las tarde las noticias llenaron sus espacios anunciando la posibilidad de un acuerdo entre Sergio Massa y Unidad Ciudadana, el partido de Cristina Fernández que ya definió que será la vice de Alberto Fernández.

Unas horas antes el propio Massa había firmado un documento de acuerdo con sus socios de Alternativa Federal, Miguel Angel Pichetto, Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti, para inscribir a esa fuerza en las próximas elecciones con candidato propio que surgirá de las PASO.

Puso su firma y se fue al congreso de su partido Frente Renovador donde escuchó el discurso de una de sus más fieles seguidoras, la diputada Graciela Caamaño, que repartió duras críticas a los gobiernos de los Kirchner y de Macri: durante un pasaje de su discurso hizo una referencia al presidente Mauricio Macri y también a Cristina Kirchner. "Nosotros no vemos la foto, sino la película de la política. Acá Macri y su pésimo gobierno es el emergente de algo, alguien se equivocó antes para que este energúmeno venga a gobernar el país, alguien a quién le gusta sobreactuar la política. Nosotros no sobreactuamos la política".

Palo y palo que no conmovieron a su jefe, el ex intendente de Tigre. A tal punto no lo conmovieron que después de todo esto aparece como acercándose a la ex presidenta y su compañero de fórmula para conseguir una alianza o un lugar de mucho peso para él.

Alberto Fernández, rápido y ante cualquier pretensión de Massa se cubrió asegurando que "no hay posibilidad de modificar nuestra fórmula (con Cristina Kirchner como postulante a vicepresidenta), ni tampoco en la provincia de Buenos Aires para la gobernación (Axel Kicillof-Verónica Magario)", descartando cualquier aspiración personal de ocupar un cargo de peso en Unidad Ciudadana.

Da pena ver a un líder político que ya una vez, siendo jefe de Gabinete de Cristina Fernández, pasó del elogio a la crítica y tomó distancia del kirchnerismo, el mismo con el que desde ayer busca una alianza.
No hace mucho negó esta posibilidad asegurando que a él y a Cristina "nos separa más que un océano".

La base de su discurso para llegar a esta campaña fue la de asegurar que "Cristina Kirchner es el pasado, y nosotros tenemos que ser inteligentes, frescos y responsables con la etapa que viene. Hablamos de aquellos que creemos que podemos ocupar un rol en la sociedad del futuro".

Los seguidores de la ex mandataria le respondieron que él "milita desde un quincho".
Sergio Massa es de una inconsistencia de convicciones que alarma.                                     

En las últimas semanas de la actual campaña jamás se jugó en decir, como sí lo hicieron sus compañeros fundadores de Alternativa Federal, que el límite para una alianza era precisamente la viuda de Kirchner.

El jugó "al medio" a los "tibio", al "no pero sí" o al "sí pero no".                                               Un camaleón con sonrisa popular y alma maquiavélica.

Ya veremos donde termina de colocarse y en qué foto va a salir finalmente.                        No ama al país, ama al poder, no se atreve a decir que está dispuesto a perder las elecciones pero sin moverse de sus creencias del modelo de nación que propone.

Massa quiere jugar a ganador, con Macri no puede y el camino que le queda es solo uno, alianza a Cristina aunque su candidato a presidente haya sido claro: "acá no hay lugar para vos".
Claro que esto es Argentina y si la señora saca cálculos y los votos de Massa le cambian a favor alguna ecuación, no dudará en decirle a Alberto que dé un paso al costado.

Ella está acostumbrada a estas traiciones y si no me cree lea las declaraciones de la mujer de Julio de Vido de las últimas horas "Pensar que Cristina me decía que éramos hermanas y ahora nos ignora.                                                                                                                            Le soltó la mano a Julio (de Vido) a quien entregaron para no ir presos ellos".                       Está todo dicho.

V. CORDERO