Introducción.

En la globalización, nos hemos convertido en transpoliticos, políticamente indiferentes, andróginos y hermafroditas.

En esta simiesca parodia boluda a través de décadas, se han digerido pero también rechazado ideologías sumamente contradictorias arribando solamente a una mascarada burlesca y así convirtiéndose mentalmente, ignorándolo, en un travestismo de lo político.

Lo interesante en la globalización boluda, sobre un default es la ansiedad respecto de una catástrofe, pero realmente vivimos bajo la catástrofe virtual desde hace décadas. 

Es que en la globalización boluda, tenemos una distorsión entre la economía ficticia y la economía real, y esta situación es la que "protege" de la catástrofe real de la economía "productiva.

Lo real es el desenfreno orbital de capitales en la globalizada civilización simiesca boluda que, cuando se desmoronan, se apartan de desequilibrar en lo sustancial la economía real, pues hoy la estructura del capital flotante como especulativo posee una autonomía, que ni siquiera sus propias convulsiones le dejan huella. Pero donde impacta mortalmente es en la propia teoría económica, absolutamente desprotegida frente al estallido de su objeto en las áreas simiescas boludas.

No estalla la bomba nuclear que ya estalló en 1945, pero en la globalización simiesca boluda es la propia guerra, hoy, quien se fragmenta en una guerra mundial total virtual, orbital, y a su vez muchísimas guerras reales .

Las dos; la guerra orbital ni la real tienen idénticas dimensiones ni las mismas reglas, cómo tampoco las tienen la economía orbital virtual y la economía real en la globalización simiesca boluda. Por lo tanto tenemos que acostumbrarnos a esta realidad virtual en un mundo globalizado por esta situación atento que, el capital registra crisis tras crisis cada vez más graves como lo pregonaba el marxismo, ni ha ido al nivel de la segunda guerra mundial, pues se realizó una sola vez, y basta.

La globalización simiesca boluda, está en otra cosa en la hiperrealizacion de; el gran capital financiero con los medios de destrucción; las dos orbitalizadas por arriba nuestro en vectores que se nos escapan, pero al mismo tiempo escapando a la propia realidad. Tenemos así hiperrealizada la guerra nuclear, hiperrealizada la moneda circulando en un espacio inaccesible, que simultáneamente deja la globalización simiesca boluda tal cual es. 

El mundo proseguirá existiendo, no obstante, que con la pequeña parte de la potencia nuclear a disposición bastaría para eliminarlo, con en el tercer mundo y otros sobrevivientes, no obstante que, el menor antojo de intervención en la deuda bastaría, para detener todos los intercambios, prestamos, etc. en la globalización simiesca boluda. 

A las corporaciones políticas partidarias oficialismo/oposición, izquierda/derecha de la globalización simiesca boluda corrupta, le es prioritario que, la ciudadanía simiesca boluda los prosiga manteniendo y enriqueciendo, porque las deudas están ubicadas en órbita circulando de un banco a otro, de un país a otro, revendiéndose, y así “olvidándola” en órbita como una chatarra.

Una maravilla esta deuda que gira, con capitales ausentes circulando; es decir una “riqueza” negativa que, algún día cotizara por supuesto en Bolsa. 

Asistimos, después de la satelización, a un asociado oficialismo/oposición globalizado que, describiendo la inamovible e incoherente descripción de sus planes gubernamentales, para la ciudadanía simiesca boluda, respecto de una deuda cada vez más amplia y molesta, que expulsarán a un espacio virtual como una catástrofe congelada en órbita, para proseguir siendo mantenidos y enriquecidos.

Se soñaba con Marx, liquidar la Economía Política y la extinción de clases transparentando lo social con la "lógica" terminal del Capitalismo.

Después soñábamos con denegar los postulados de la Economía, como también de la crítica marxista al mismo tiempo, en una alternativa negando toda primacía de lo económico o de lo político; simplemente abolida, la economía, como epifenomeno por su propio simulacro en una lógica superior.

Hoy, ni siquiera se puede soñar.

La Economía Política desapareció al convertirse así misma, en una transeconomia especulativa riéndose de su propia lógica en las leyes del valor, la producción, la plusvalía, la lógica del capital, por lo tanto ya no tiene nada de económico ni de político al ser un mero juego de reglas flotantes y arbitrarias; un juego de catástrofe, pues, la Economía Política ya es una burlesca parodia, porque la especulación no es plusvalía sólo el valor embelesado, sin referencia a la producción ni a sus reales condiciones. Forma pura y vacía expulsada del valor, solamente su propia circulación en órbita. Se desestabilizó a sí misma, mostruosamente en modo irónico, la Economía Política, poniendo fin a toda alternativa y nada podemos oponer a ésta energía del juego ceremonial, deformado, estético y delirante de la Economía Política, más original que todas las utopías políticas.

Ing. Osvaldo V. Buscaya (Bya)

La civilización es una simiesca parodia boluda.

02/09/2019

CABA

Argentina