Recorriendo la historia vemos la importancia de la ètica en tiempos de los griegos en los que se exigìa a las maestras una estricta conducta ètica.                                        Una conducta por demás intachable para educar a los niños y adolescentes dado el rol importante de educar y la exigencia de los padres de que sus hijos quedarán bajo el cuidado de personas altamente calificadas desde el punto de vista moral para prepararlos con un alto nivel de seriedad.                                                                          La educaciòn de no ser la`prevista por el Estado, no garantizarìa la formaciòn de  ciudadanos dignos y responsables. 

Estos no son conceptos nuevos sino muy antiguos,eran requisitos ineludibles que todo maestro debìa reunir para trabajar para el Estado Nacional.                            
Ahora bien, hoy observando el comportamiento de muchos funcionarios estatales es dable advertir un nivel de decadencia y olvido de la importancia de la ètica como requisito para integrar el Estado.

No se trata por cierto de un análisis personal o interpretaciòn subjetiva sino de condiciones que deben ser analizadas objetivamente.                                                     
Me pregunto si esa exigencia debe ser aplicada en forma muy estricta para analizar las condiciones de los candidatos que muchas veces son designados sin la previa intervenciòn de la Oficina de Ética Pùblica y no hago solo referencia a los casos de antecedentes de corrupciòn,  estos hechos aún mas graves y que son verdaderas causales para ser excluìdos de cualquier nombramiento en la funciòn pùblica.

El concepto de ètica pùblica debe ser observado atentamente mucho tiempo antes de ser nombrado un ciudadano en un cargo pùblico.                                                             

La Oficina de Ética Pùblica debe ser previamente consultada por el Poder Ejecutivo Nacional. 

No se puede prescindir de los informes tècnicos.
Advierto que en muchas provincias los gobernantes tienen empresas y no les importa negociar con empresas estatales que ellos mismos deben contratar.                                    Fue una constante durante el kirchnerismo que la familia presidencial hiciera negocios con empresas estatales como fue el caso de Aerolíneas Argentinas, son negocios "incompatibles por el cargo político de una de las partes en el negocio"
Todo cuanto señalo es por una cuestión de "Salud Pùblica" y "Económica" del Estado Nacional o Provinciales y serìa conveniente que : en mi opiniòn se dictara una ley nacional de ètica pùblica que prohíba este tipo de negocios para preservar la "salud moral" de la Repùblica Argentina. 

Lo primero que tiene que hacer el funcionario es preservar los intereses econòmicos de la empresa estatal y de allì esta el conflicto, se libera el problema de sospecha y no da lugar a dudas y hay mayores garantìas de seguridad jurìdica.                                                            El mundo y los propios argentinos deben tomar conciencia de que existe una  mayor seguridad jurìdica y una mayor transparencia sera ventajosa para el paìs y los ciudadanos.

Francisco Bènard.