7 de octubre de 2019 |
|
PARA TODOS AQUELLOS QUE ACEPTAN Y DOGMATIZAN A LOS "MALDONADOS" . . . | |
![]() |
|
El 5 de octubre de 1878, el Congreso, mediante ley 947, aprobó el proyecto del Gral. Roca, de conquista del desierto. . .
|
|
PARA TODOS AQUELLOS QUE ACEPTAN Y DOGMATIZAN A LOS "MALDONADOS" Y DEMÁS EXTRANJEROS DEL SUR ARGENTINO. Por : Fernando Castro Pintos. El 5 de octubre de 1878, el Congreso, mediante ley 947, aprobó el proyecto del Gral. Roca, de conquista del desierto, y por la ley 954, creó la gobernación de la Patagonia. La grave cuestión del malón, sus incendios de poblaciones, matanzas de sus habitantes indefensos, robo de ganados, cautiverio de mujeres llevadas a servir de toda forma a sus captores, se sufría desde la temprana etapa de la dominación hispánica. Rosas logró, en su primera campaña al desierto, escarmentar a algunas parcialidades de aborígenes renuentes a transacción alguna, y pactar con otras. En 1834, llegado desde Chile, el araucano Calfucurá sometió bárbaramente a los borogas y se transformó en una especie de emperador de la pampa, recibiendo la adhesión y la subordinación de ranqueles y picunches. Rosas pactó con Calfucurá en 1836, Paz del Pino: a cambio de determinadas prestaciones, como animales, bebidas, ropas, yerba, azúcar, tabaco, logró mantenerlo en paz y hacerlo colaborar mediante la denuncia del propósito de malonear de algunas tribus hostiles. Luego de Caseros, con la anarquía que subsiguió, volvieron los malones. Ya en abril de 1852, Calfucurá invadió con 5.000 hombres las estancias del sur de Buenos Aires y hasta llegó a sitiar a Bahía Blanca. De allí en más, además de Buenos Aires, soportaron las depredaciones las provincias de Santa Fe, San Luis, Córdoba y Mendoza. En 1855, el propio ministro de guerra de la provincia de Buenos Aires, Bartolomé Mitre, fue derrotado por Calfucurá en Sierra Chica. El objetivo no fue logrado, porque Calfucurá intimó la desocupación de la isla y no fue posible contradecirlo. Se calcula que, en 1870, unas 200.000 cabezas de ganado trasponen la cordillera llevadas por las huestes de Calfucurá para ser vendidas en Chile. Los 13 malones de 1870, son 29 al año siguiente, y 35 en 1872. Hubo que reaccionar, y en marzo de 1873 se logró derrotar a Calfucurá, con el auxilio de los caciques Cipriano Catriel y Coliqueo, en la feroz batalla de San Carlos, luego de la cual, en ese mismo año, fallecería el jefe araucano cuando contaba con más de cien años. Pero la Confederación indígena no habría de desaparecer: Namuncurá, hijo de Calfucurá, lo sucedido en el poder. Zeballos recuerda: los indios se retiran “con un botín colosal de 300.000 animales y 500 cautivos, después de matar 300 vecinos y quemar 40 casas. ¡Tal era el cuadro a que asistía con horror la Nación entera!” Comenzaba a hacerse realidad la solución de uno de los problemas más graves que poseíamos: el de las fronteras interiores, puesto que, como se ha dicho: “La arquitecturación política definitiva del país, su expansión económica, la defensa del territorio, exigían la posesión plena de la Pampa y de la Patagonia”, Alsina tenía el proyecto de cavar una zanja a todo lo largo de la frontera con el indio, de 3 varas y media de ancho y dos varas y media de profundidad. Luego de la invasión grande se cavaron 42 leguas, unos 200 kilómetros, construyéndose asimismo 82 fortines y 5 fuertes en el sur de la provincia de Buenos Aires, proximidades de Bahía Blanca. Evidentemente, la zanja era un buen obstáculo para el arreo de ganado, que los indios conseguían salvar abriendo portillos, pero perdiendo un tiempo precioso que facilitaba su represión por las fuerzas nacionales. “¡Qué disparate la zanja de Alsina! Avellaneda la deja hacer. Es lo que se le ocurre a un pueblo débil y en la infancia: atajar con murallas a sus enemigos. Así pensaron los chinos y no se libraron de ser conquistados por un puñado de tártaros, insignificantes, comparados con la población china. Si no se ocupa la pampa, previa destrucción de los nidos de indios, es inútil toda precaución y plan para impedir las invasiones”. La campaña del desierto. Consecuencias. Estas ideas, que se resumen, en las propias expresiones de Roca, de no ir eliminando las hormigas una por una, sino de llevar la guerra al propio hormiguero, esto es, a la toldería, tuvo oportunidad de realizarlas al ser designado para suplantar a Alsina en el ministerio de guerra. El proyecto del tucumano era llevar la frontera con el indio hasta los ríos Negro y Neuquén, es decir, oponerle al aborigen “no una zanja abierta en la tierra por la mano del hombre, sino la grande e insuperable barrera del río Negro, profundo y navegable en toda su extensión, desde el océano hasta los Andes”. No hay argentino que no comprenda, en estos momentos en que somos agredidos por las pretensiones chilenas, que debemos tomar posesión real y efectiva de la Patagonia, empezando por llevar la población al Río Negro”. La primera fue preparatoria, realizada a partir de julio de 1878, mediante operativos aislados que fueron limpiando de tolderías todo un inmenso escenario, obligando a la indiada a dejar su hábitat y a refugiarse en zonas aún no exploradas. Fue una campaña de “malones invertidos”, pues ya no era el malón indio el que atacaba poblaciones indefensas robando, sino que eran cuerpos de ejército los que caían sobre los toldos rescatando cautivos. Unos 6.000 hombres, divididos en cinco cuerpos de ejército, convergieron a todo lo largo del Río Negro acompañados de misioneros, ingenieros, agrimensores, hombres de ciencia, periodistas, fotógrafos, etc. El 25 de mayo de aquel año se tomó posesión de la isla Choele-Choel. En junio, se llega a la confluencia del río Limay con el río Neuquén, mientras la columna de Napoleón Uriburu accedía al alto Neuquén. Se incorporaban 15.000 leguas cuadradas a la producción agrícola-ganadera; y se afirmaba la soberanía nacional sobre la Patagonia, en momentos en que subsistía el conflicto limítrofe con Chile en esa zona.
|
|
Comentarios: Aun no hay comentarios, s�� el primero en escribir uno! ![]() |