En el ya menos difundido tiempo que corre desde 1860 a 1880, se construyeron los más firmes cimientos de la Nacionalidad de los Argentinos, y desde 1880 a 1930, el sueño de gran Nación se presentó como una realidad incuestionable, pero el diablo metió la cola y. . .                                           El Golpe de Estado de Argentina de 1930 se refiere al ocurrido el 6 de septiembre de 1930 en el cual un grupo de militares encabezado por el general José Félix Uriburu se apoderó del gobierno, derrocando al presidente Hipólito Yrigoyen y estableciendo una dictadura militar.

Fue el principio del fin, de ser la séptima potencia económica del mundo, con increíble riquezas, tomamos el tobogán, empujados por ambiciones desmedidas y populismos nacientes, a la realidad que hoy nos agobia.
Pero el último escalón de la caída, arranca en 1982, con un charlatán político y nada de estadista, mal llamado padre de la Democracia, que solo es hija del Pueblo, y no de un iluminado que recito el Preámbulo de la Constitución Nacional, aplicó la Justicia con un solo ojo, condenó a las Juntas Militares, pero se olvidó de los Asesinos Apátridas que bañaron en sangre al país en etapa mas negra de nuestra historia política.
Y para rematar esta memoria, terminamos con doce años de la mayor decadencia institucional, en manos de Delincuentes disfrazados de políticos que nos metieron en un lodazal de corrupción como no hay antecedentes en toda la America Latina, de la mano del clan Kirchner.
Ahora, como un ruego desesperado del último suspiro, un tipo al que no juzgo por sus resultados, porque no los hay todavia, se atreve con un país en ruinas, deja a un lado sus comodidades, su buen pasar económico y social, y se mete no solo en el barro, sinó en la peor cloaca politica inimaginable, y en dos años y medio, restituye a la Argentina el prestigio Internacional, comienza a reconstruir sobre los escombros la infraestructura inexistente de caminos, vías férreas, puertos , aeropuertos, recomposición de las fuentes energéticas casi inexistentes, y tratar de recuperar la producción y el trabajo, frente a un Congreso Opositor, o que ayuda cuando saca tajadas para su propio beneficio, podemos dar cuentas de la extorsión que sufre el ejecutivo cuando negocia, sumado a la fuerte presencia de Popes Sindicales que largamente son carne de horca, millonarios frente a obreros de sus organizaciones cada vez más pobres.
Y el mencionado gataflorismo que dice "yo lo voté", pero me defrauda, no me da lo prometido, cuando aclaro que se votó a un ingeniero, no a Mandrake, no a Copperfield, no a Merlyn, menos a Harry Potter, y para más, con un PAPA, que se transformó de ser el líder espiritual de mil seiscientos millones de católicos en el mundo, a conducir una banda de piqueteros improductivos que viven de la misma corrupción política que nos dejó en ruinas.
Y el gataflorismo lo acosa con reclamos improcedentes, sin ver apenas mas allá de la nariz, como una nota que publicaré a continuación de esta demostrando que el " fuego amigo" en las guerras", produce heridas muy dolorosas y muchas veces las muertes más amargas.
Juzgue usted lo que digo y saque sus propias conclusiones, en este día, Cumpleaños 202 de un sueño llamado Argentina, que necesita menos quejas y mucho más trabajo de cada uno de los quejosos, que no se paran en los zapatos de otros, porque los suyos son muy cómodos.

Rodolfo Griffa.