EL TIEMPO DEL TERROR NO QUEDÓ ATRÁS.  Ese coraje de nuestros PAISANOS Y PAISANAS que no es más que un estado de ánimo para afrontar con dignidad la adversidad y los infortunios de estos tiempos que no acompañan.
Los frutos del trabajo del productor agropecuario garantizan la creación de riqueza y la búsqueda de la propia felicidad, que la consagra la Constitución 1853-60 y que en su momento permitieron que la Argentina pasara de ser un país pobre al séptimo lugar mundial. Séneca nos enseñó: “para quien no sabe a dónde va nunca hay vientos favorables”. Hoy sabemos muy bien dónde estamos situados.
La nación nos está demandando una gran interpretación de la historia y nos reclama una imperativa respuesta. Incontrovertiblemente somos una nación de preferencia como productora y abastecedora de alimentos, en todas sus formas, ya sean industrializadas ó no ; China da muestra de esto y el haber podido cumplir con casi la totalidad de la cuota HILTON.
Debemos salir de ese aislamiento mental e ideológico que este "gobierno" impuso a toda la sociedad. Debemos reavivar nuestras fuerzas intelectuales y ponerlas al servicio de la producción. Debemos , en definitiva, vigorizar nuestros esfuerzos hacia un solo objetivo: producir cada vez más y mejor, introduciendo toda la TECNOLOGÍA a disposición o generándola. Es injustificable las viejas antinomias que algunos, nostálgicos, pretenden agitar con actitudes hostiles hacia nuestro sector con la intención de separarnos y denigrarnos. La forma más apreciable de combatir este antagonismo es demostrando que hallando en los productos elaborados ó logrados el resultado acabado del esfuerzo mixto entre el TRABAJO más el CAPITAL. Este punto lo entendió muy bien nuestro gran amigo y DIRIGENTE (Q.E.P.D.) el SEÑOR MOMO VENEGAS .

Los hombres de campo somos bien nacidos, tratamos y luchamos en cada momento de nuestras vidas de elevar esa energía moral para aplicarla al bien, al deber y a la justicia; este impulso se llama HONRADEZ y es el arma letal contra el socialismo y el totalitarismo. Es el sacrificio diario, de cada uno de nosotros a favor de nuestros semejantes, de nuestras familias y hacia la Nación. Es ese Espíritu Superior, que nos lleva a dominar las bajas pasiones, combatiéndolas con firmeza y decisión, que nos impulsa a ser mejores ciudadanos, más DERECHOS interiormente. y más HUMANOS cada día, para obrar de acuerdo a la razón y al derecho. SOLO SOLICITAMOS AL Gobierno nos libere de las pesadas GABELAS IMPOSITIVAS que nos están ahogando y renunciar a ese atropello oscuro a los establecimientos agropecuarios para  comprometerse definitivamente en las economías familiares y regionales.

El Movimiento de Reconocimiento Agropecuario,que nunca quedó mudo ante los atropellos de la tiranía, ve con gran recelo los tiempos a venir y esta nueva etapa, pospandemia, con el convencimiento profundo que nuestros HOMBRES Y MUJERES del campo Argentino, serán por su coraje, los protagonistas indispensables en el pronto recupero DEFINITIVO de nuestra Nación. LOS HOMBRES LIBRES BREGAMOS POR UNA REPÙBLICA CON SUS TRES PODERES.