El cohete “Long March 5-B” ha puesto en alerta al pentágono y a los expertos ya que gran parte de él se           encuentra en caída libre.

Todos los expertos tienen sus ojos enfocados en este cohete y en China desde su lanzamiento, ya que éste ha hecho repercusión.                                                                                                                          Con el mismo se llevó el primero de 10 módulos para la futura estación espacial China, la cual se prevé que estará lista y en funcionamiento para el año 2022.                                                                Es además el cohete más grande lanzado por esta agencia espacial, que con un peso de 22 toneladas viaja a 30.000 km/h alrededor de la tierra.                                                                            Durante el despegue de un cohete se separa la primer parte de este, conocido como la primera etapa. Estos desechos se desprenden poco después del despegue y caen sobre el mar; pero con el Long March 5-B la historia es diferente ya que esta primera etapa entró en órbita y nunca cayó al mar como debía.

Se teme que la agencia y gobierno chino no lo estén vigilando estando fuera de control, sumado a todo esto en mayo del año pasado sucedió algo similar con otro cohete chino, el cual no fue controlado y este cayó sobre las costas de África Occidental en el océano atlántico.

Los expertos han calculado su trayectoria en caída libre y se estima que caería el sábado 8 de Mayo sobre el pacífico. Aunque no se sabrá con exactitud su ubicación hasta horas antes del impacto ya que cualquier pequeño cambio cambiaría por completo la trayectoria de este gigantesco vehículo espacial.

Otro punto preocupante es la falta de comentarios y respuestas por parte de este gobierno, ya que no realizaron ningún comentario público informando la situación ni asegurando si este evento estaba bajo control.

El especialista del centro de astrofísica de la universidad de Harvard, Jonathan McDowell aseguró que por más que el cohete en caída libre es un evento peligroso no hay de qué preocuparse ya que representa muy poca amenaza. El diario “Global Times” comunicó que como gran parte de la estructura está hecha de aluminio, este material en el momento del reingreso se desintegrará debido a las altas temperaturas que se experimentan en ese momento y los restos que impactarán con la tierra no serán de gran magnitud.

No solo el pentágono está alerta de esta situación, distintas organizaciones lo están también y contribuyen para descifrar donde caerá. Aerospace Corporation aseguró que el cohete impactaría cerca de Ecuador pero a una distancia segura para los habitantes. También han compartido información sobre como seria su trayectoria en el reingreso y sobre qué países sobrevolaría.

Por : Valen Dursi.