La última versión del sistema operativo de Microsoft tendría soporte hasta 2025. El 24 se presentaría a su sucesor, que presumiblemente, salvo una gran sorpresa, aparecería como Windows 11.

Windows 10 tendría sus días contados.

Tanto la versión hogareña como la profesional del sistema operativo de Microsoft han recibido una actualización durante los últimos días.                                                                                                      El detalle más interesante es que en una página dedicada a esos cambios se señala que el soporte para ambos está garantizado durante otros 3 años.

El ciclo de vida de los sistemas operativos es detallado en una sección que apunta el 19 de Julio de 2015 como fecha de inicio y el 14 de Octubre de 2025 como punto final.

Una vez que lleguemos al día marcado los sistemas operativos dejarán de recibir actualizaciones con mejoras de seguridad, funcionalidad o experiencia de usuario.

Lo señalado también supone una pauta para calcular la fecha en la que podría salir la próxima versión de Windows. Lo lógico sería esperar que se anticipe a la retirada de su antecesor con una cantidad de tiempo prudente para que los usuarios puedan realizar la migración de una versión a otra.

¿Un anuncio cercano?

Microsoft ha anticipado que tiene grandes planes para la nueva versión de Windows y quiere realizar cambios significativos.

Estas afirmaciones han alimentado las especulaciones sobre el nombre que recibirá. Windows 10 ya implicó cierta alteración dado que se salteo el 9 como nomenclatura. La compañía había anunciado que el cambio era tan importante que necesitaba hacer un salto numérico mayor.

Una de las posibilidades es que Windows 11 sea anunciado el 24 de Junio, un video publicado por Microsoft este jueves, y de 11 minutos de duración, ofrece sonidos relajantes (inicios de sistemas enlentecidos un 4000%) para quienes están esperando con ansias el día. 

El video muestra las pantallas de inicio que por defecto han tenido las distintas versiones del sistema operativo. Al llegar al final se ve un recordatorio del evento y una ventana de cuatro cristales que curiosamente proyecta una luz con solo una división y que parece formar el número 11.

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