Zelenski cree que los ataques rusos se intensificarán esta semana ante de la cumbre europea sobre la candidatura de Kiev a la UE | Borrell acusa a Moscú de “crimen de guerra” por impedir la exportación de cereales

El portavoz presidencial turco, Ibrahim Kalin, ha afirmado que las conversaciones entre Turquía, Finlandia y Suecia sobre la adhesión de los países nórdicos en la OTAN continuarán, y también ha detallado que la cumbre prevista para Madrid la semana que viene no es una fecha límite.

Finlandia y Suecia solicitaron la adhesión a la Alianza Atlántica en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Pero, la propuesta se ha enfrentado a la oposición de Turquía, que está en contra por el apoyo de Estocolmo a los militantes kurdos y los embargos de armas a Ankara.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha acusado a Moscú de “crímenes de guerra” por el bloqueo de los puertos ucranios y confía en que la ONU alcance pronto un acuerdo para reanudar la exportación de cereales. En declaraciones en Luxemburgo antes de la reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete, el jefe de la diplomacia europea ha señalado que no se puede usar el hambre “como arma de guerra”.

El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, cree que los ataques rusos se intensificarán a lo largo de esta semana, en la que se celebrará una cumbre del Consejo Europeo para aceptar la candidatura de Kiev al ingreso en el club comunitario.                                                                                              “Nos estamos preparando.                                                                                               Estamos listos”, ha afirmado el mandatario.                                                                 Una de las ciudades contra la que se han incrementado los ataques es Járkov, la segunda mayor urbe del país tras Kiev.

Ampliación | Borrell acusa a Rusia de “crímenes de guerra” por retener el grano de Ucrania.

Por : Guillermo Abril . Desde Bruselas.                                            Ucrania, uno de los mayores graneros del mundo, lleva meses sin poder exportar cereales al ritmo que lo hacía antes de la guerra y la situación mantiene en alerta máxima a la Unión Europea, cuyo Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell, ha acusado este lunes al régimen de Vladímir Putin de utilizar el hambre “como un arma” contra el resto del mundo.         

“Esto es un verdadero crimen de guerra”, ha denunciado el jefe de la diplomacia europea.               

El cerrojazo en torno al país provocado por la invasión de Rusia contribuye a formar en el horizonte una tormenta alimentaria de efectos impredecibles en otras latitudes y con capacidad de volver a territorio europeo recrudecida como un bumerán: las capas de esta tempestad van desde posibles hambrunas en los países del sur global a las revueltas sociales por el precio del pan y las consiguientes olas migratorias o incluso conflictos a medio plazo.