Es muy difícil explicar como durante tanto tiempo los votantes en la Argentina seguimos  respondiendo a las inconsistentes campañas políticas, a las promesas vagas y prolijos discursos de los presuntos hacedores de milagros, a los infantiles eslogan y sonrisas melifluas de los afiches, a candidatos estrechando manos, alzando en brazos y besando a criaturas durante sus caravanas; y a tantos de ellos que cambian de partido y de argumentos sin dar jamás explicaciones, reapareciendo pimpantes en escena como si no tuvieran pasado.                                                                               Ante la persistencia de estas condiciones, que nos precipita a una decadencia cada vez más profunda, proponemos hacer pública una serie de exigencias básicas para que se comprometan formalmente a cumplir quienes se postulen, pasando así a ser verdaderos sujetos partícipes de la democracia y no meros rehenes limitados a emitir un voto, esperanzados ingenuamente en que los elegidos procedan correctamente.                                                                                                               La  existencia de la web, que permite poner a disposición del público rápida y económicamente toda la información necesaria, haciendo superflua la descripta parafernalia de las onerosas campañas políticas, es el instrumento que sirve de basamento para algunas de las exigencias que planteamos. El punto 4 puede parecer drástico, pero su aplicación es una cuestión capital.                           Suponer que los aportes a las campañas políticas no implican una contrapartida de intereses privados, o son fruto incluso de presiones, es demasiado ingenuo.                                                           Los constantes escándalos que trascienden en el mundo en torno a la financiación de las campañas políticas son la cabal evidencia de su turbio trasfondo.                                                                           Los partidos deben solventarse con los aportes que destina el Estado para ellos, quien también debe poner a su disposición de manera amplia durante las campañas, espacios televisivos para que debatan públicamente. Por otra parte, reiterando lo que afirmamos en el párrafo anterior, cuentan en la actualidad con el recurso de la web, que los posibilita a difundir mediante texto, audio y video, toda la información que deseen.

  1) Cada partido que se postule debe dar a conocer con total claridad cuales son las principales  acciones que se proponen iniciar o modificar en función de contribuir de la mejor manera al bien común y al desarrollo, describiendo minuciosa y detalladamente cuales son los planes de gestión que conciben para llevar a cabo tales asuntos y con que recursos planean instrumentarlos.                 Cada uno de ellos expondrá así claramente cuales son las acciones a que se comprometen,  para que  los votantes tengan elementos tangibles con los que optar por las diferentes propuestas.

 2)  Los antecedentes políticos completos y personales relevantes de todos los individuos que aparezcan postulados  en cualquiera de las listas que se presenten en elecciones deberán ser publicados por Internet. La falsedad o las omisiones deliberadas que pudieran surgir de esas reseñas será total responsabilidad de quienes las emitan.

3) El partido que triunfe en las elecciones nacionales deberá haber asumido el compromiso de gestionar, promulgar y reglamentar en un plazo razonablemente breve, una ley nacional contra el nepotismo de Estado (aberrante).

 4)  El partido que triunfe en las elecciones deberá haber asumido el compromiso de gestionar y hacer sancionar una ley nacional que prohiba taxativamente todo aporte privado a las campañas políticas.

5)  El partido que triunfe en las elecciones deberá haber asumido el compromiso de gestionar y hacer sancionar una ley nacional que obligue a todos los gobiernos: nacional, provinciales y municipales, a publicar al menos trimestralmente el detalle completo  de ingresos y erogaciones por todo concepto del período; al que, por su condición de información pública, se debería acceder sin protocolos engorrosos ni requiriendo datos personales del consultante.

En una instancia de votación de los puntos 3 y 5, parece harto difícil que los legisladores puedan hallar argumentos en contra de su aprobación sin evidenciar con ellos intereses que no condicen con el bien común.

Para finalizar, sería absurdo creer que la sola aplicación de estas demandas sería la panacea que pueda resolver los gravísimos problemas del país y modificar de la noche a la mañana el comportamiento negativo de la clase política; pero resulta inviable la falta de estas normas mínimas si pretendemos que haya un cambio.

Si estás de acuerdo con formular estas exigencias reenviá el mail a tus conocidos.**                  Buscá la página "Partido Ético - Argentina" en Facebook, donde se encuentran formuladas, y agrega un "me gusta", u opiná al respecto.                                                                                     También podés visitar el blog   www.partidoetico.blogspot.com                                                               **Un cálculo sencillo de las posibilidades de difusión que ofrece la red: si se reenvía un mail a sólo dos personas y cada una de ellas hace lo mismo, basta que esta secuencia se  repita 20 veces para superar el millón de envíos.