Y  A MEDIA NOCHE,  ELLA  SE CONVIRTIÓ EN CALABAZA, NO MÁS...

Cristina Fernández de Kirchner dirigió su último discurso como Presidenta de la Nación para reivindicar los logros de sus dos períodos, agradecer el acompañamiento de la sociedad y prometer que no abandonará la política, ante una Plaza de Mayo colmada de militantes kirchneristas, y pidió que quienes la sucederán "por imperio de la voluntad popular", dentro de cuatro años "puedan decirles a todos los argentinos que también pueden mirarlos a los ojos".

Cristina dijo, antes de convertirse en calabaza, que "cada uno de ustedes tiene un dirigente adentro y cuando cada uno de ustedes, cada uno de esos 42 millones, sienta que aquellos en los que deposito su voto lo traicionaron, tome su bandera y sepa que él es el dirigente de su destino y el constructor de su vida".
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).                                                                          "Quiero decirles que yo también los escuché, los escucho y los voy a escuchar siempre", arrancó Cristina Fernández de Kirchner ante una Plaza de Mayo desbordada por una multitud de simpatizantes K que concurrió a escuchar su último discurso. 
La Presidenta bromeó sobre el final de su mandato al asegurar que                   "a las 12 me convierto en calabaza", tal como sucede en el cuento infantil de Cenicienta. 
"Amamos a la Patria profundamente, creemos en el pueblo, creemos en lo que hemos hecho y como creemos en lo que hemos hecho, tenemos que tener una actitud positiva para ayudar a que esas cosas no puedan ser destruidas", dijo la mandataria en Plaza de Mayo. 
Ella le dejó un desafío a Mauricio Macri al decirle que "dentro de 4 años quien tenga la responsabilidad de conducir los destinos de la patria pueda en una plaza como ésta decirle a los argentinos que también puede mirarlos a los ojos". 
Cristina habló del traspaso, de la medida cautelar que la corre del ejercicio a la medianoche y cargó contra el presidente previsional que tendrá algunas hora en el mando, Federico Pinedo.                     "Me hubiera gustado entregar los atributos ante la Asamblea Legislativa, pero bueno...la verdad que he visto muchas medidas cautelares; contra la Ley de Medios, contra decretos.                                   En mi vida pensé que iba a haber un presidente cautelar en mi país", expresó. 
Sin embargo, su idea de organizar una Asamblea Legislativa cuando es una ceremonia que, por lo menos, debe realizarse con el Presidente entrante, colapsó la posibilidad de una jura y entrega ordenada de los símbolos del poder presidencial.
Cristina destacó que despedirse en una Plaza de Mayo colmada a pesar de que durante los "intensos 12 años y medio" en los que gobernó el kirchnerismo tuvo en contra a "todos los medios de comunicación hegemónicos", "las principales corporaciones económicas y financieras nacionales e internacionales en contra" y sufrió "persecuciones y hostigamientos permanentes" de lo que denominó "el partido judicial".
Nada dijo ella acerca del oneroso y faraónico multimedios estatal y paraestatal que construyó, las peleas inútiles y extenuantes con quienes discrepaban con su punto de vista, y el intento de construir lo que llamó "Justicia Legítima". Si todo esto salió mal no fue por culpa de sus opositores sino que de su lado ocurrieron graves fallas, por suerte.
"Si después de todo eso, de tantos palos en la rueda, de tantos golpes e intentos de golpes destituyentes, de difamaciones y calumnias, podemos estar aquí dando cuentas al pueblo, imagino que si con tantas cosas en contra hemos hecho cosas por los argentinos, cuántas cosas podrán hacer los que tienen todas estos factores a su favor", destacó ella.
"Tengamos mucha fe y esperanza en que nos nos agobien, tengamos la inteligencia de saber que van a poder hacer las cosas porque tienen todo a favor y harán las cosas mucho mejor que nosotros", agregó en referencia a la inminente gestión de Mauricio Macri.
Fernández de Kirchner hizo una rápida enumeración de las conquistas sociales y exhortó a que todo ello pueda ser profundizado en el siguiente período pero "sin censuras, sin represión, más libre que nunca porque la libertad de que hemos gozado los argentinos, y esto no es una concesión es el derecho del pueblo de expresarse a favor y en contra de cada gobierno".


Cristina deseó que "la democracia alcance a los 3 poderes del Estado, porque parece ser que la democracia se aplica al Poder Ejecutivo y necesitamos que se democraticen y que nos sean el ariete de la democracia, ni los gobiernos populares y mucho menos del pueblo".

Muy poco hizo ella por asegurar la convivencia de los 3 poderes republicanos.

Ella recordó que los 3 mandatos presidenciales consecutivos del kirchnerismo son únicos, hasta ahora, en la historia argentina: "No lo pudo lograr (Hipólito) Yrigoyen, no lo pudo lograr (Juan) Perón".
También mencionó: "He visto muchas medidas cautelares, contra la ley de medios, contra decretos del Poder Ejecutivo, pero en mi vida pensé que iba a ver un Presidente cautelar durante 12 horas en nuestro país".
"Nosotros tenemos la obligación de ser más maduros, porque nosotros amamos a la patria profundamente, creemos en el pueblo, en lo que hemos hecho. Y porque creemos en los que hemos hecho tenemos que tener la actitud positiva para que aquellas cosas no puedan ser destruidas", dijo más adelante Cristina.
En relación a la finalización de su mandato, Cristina bromeó que "no puede hablar mucho porque a las 12 me convierto en calabaza", y luego mencionó a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a los trabajadores, a los científicos, a los comerciantes, empresarios y productores; también a los estudiantes y académicos, a los jubilados y hasta a los desocupados. Mencionó también entre el listado de los logros, la recuperación de YPF y Aerolíneas Argentinas.
"Después de doce años y medio podemos mirar a los ojos a todos los argentinos, sólo le pido a Dios una sola cosa, que quienes nos sucedan por imperio de la voluntad popular, dentro de 4 años, puedan decirles a todos los argentinos que también puede mirarlos a los ojos", dijo Cristina
Como remate de su último discursos, Cristina dijo que "cada uno de ustedes tiene un dirigente adentro y cuando cada uno de ustedes, cada uno de esos 42 millones, sienta que aquellos en los que deposito su voto lo traicionaron, tome su bandera y sepa que él es el dirigente de su destino y el constructor de su vida".
"Eso es lo más grande que le he dado al pueblo argentino: el empoderamiento popular, ciudadano, de las libertades, de los derechos. Gracias por tanta felicidad, tanta alegría, tanto amor, los quiero, los llevo siempre en mi corazón y sepan que siempre voy a estar junto a ustedes", cerró.