El PAMI, LA PROXIMA CAJA DE ÑOKIS A LIMPIAR . Hoy, el PAMI tiene 15 mil empleados, cuando su interventora (2004-2007) Graciela Ocaña dejó unos 10.500: una suba de casi 50%. En su mayoría fueron designados políticos y no profesionales. Además, el kirchnerismo dejó la obra social con una deuda de $5000 millones, lo que afecta severamente a la calidad de las prestaciones.
Un edificio hecho cueva K, vaciado y en estado de coma.
Uno de los pocos logros de la tristemente llamada "década ganada" fue el saneamiento del PAMI con esa intervención de Ocaña. En ese período, se desterró a muchos nichos de corrupción que eran una "necrosis" a la obra social y se mejoraron sensiblemente la cantidad y calidad de las prestaciones.
Pero tras salir Ocaña del Ministerio de Salud, cuando "la Hormiguita" hacía pesadas denuncias sobre la denominada "mafia de los medicamentos", que involucraba (e involucra) a importantes dirigentes políticos y sindicales K, el entonces gobierno de la Nación comenzó a destruir todo lo realizado y volvió a convertir al PAMI en una cueva de ratas, de ñoquis y negociados sucios, en una caja para financiar asuntos políticos nada relacionados a lo requerido por los jubilados y pensionados.
La legisladora porteña detalló al diario Hoy de La Plata: “Si todos estos nombramientos se hubiesen hecho para mayor cantidad de profesionales, para dar más y mejores servicios, otra sería la historia. Ello no ocurrió. Cuando yo asumí al frente del PAMI, había más de 13 mil personas nombradas, muchos eran ñoquis y contratos políticos. Echamos a más de 2000 de estos personajes. Nosotros hemos denunciado hace tiempo la enorme cantidad de nombramientos en los últimos años, que se hicieron más que nada para el beneficio de La Cámpora y para desfinanciar a la obra social. Es realmente lamentable que, luego de las dos consolidaciones de la deuda del PAMI que se habían aprobado en el Congreso, ahora estemos en esta situación tan crítica”.
También afirmó que el “desfinanciamiento también se dio a través del direccionamiento de recursos para favorecer a determinadas empresa de salud privadas”. En ese sentido, la legisladora puso como gran ejemplo las clínicas privadas que son regentadas en Berisso y Ensenada por Juan Manuel de Rosa, el médico privado de Hebe de Bonafini, que habría recibido una cantidad de cápitas muy por encima de la capacidad que tienen esos centros de salud.
Ocaña lamentó que la gestión K destruyera el progreso del PAMI. Regazzoni, el nuevo titular de la obra social, no descartó que se promuevan despidos, al advertir que su gestión está alineada"con la política general del Gobierno" de sacar a los empleados que "cobran un sueldo para hacer política, no para trabajar", porque la gente "pide un cambio en eso". Finalmente señaló que el PAMI "es víctima de un desmanejo desde hace muchos años" y por eso hoy tiene "una deuda de unos $5.000 millones" que pone a la obra social "en situación de riesgo" y eso ya se evidencia con la falta de insumos, porque "a muchos prestadores se les deben seis o siete meses de servicios".
"Acá se distingue el que trabaja y el que no. Yo tengo gente camporista trabajando y eso me importa tres pepinos mientras cumplan su función", sostuvo. No puede ocurrir que el PAMI siga dando déficit, porque es insostenible una institución que sea permanentemente deficitaria", dijo por la obra con alrededor 5 millones de afiliados. Reiteró: "el que no trabaja, no tiene nada que hacer".
