200 Años . . . De Historia .  78 Años de una vida,   de tantas incontables.  Al fin, es solo Historia.

Con enorme egoísmo hoy en el día de la Independencia, me pongo frente a la Historia Grande, con una historia chiquita, la mía.           ¿ Cómo contarlo ? sencillo y sin vueltas . . .   Un niño con ansias, un joven con impulsos, un padre con responsabilidades, un abuelo sin tiempo para andar nuevos caminos . . .    Y cobijando todo, un lugar, un país, un querer ser Nación, una Patria en deuda . . .              Pero la deuda de la Patria, de mi Patria, es la deuda de todos… Sí de todos.  No se asombre, la Patria es la tierra donde descansan mis abuelos, que cerraron los ojos aún llenos de esperanza, la tierra donde duermen el sueño eterno mis padres, La Patria es el lugar donde dí mis primeros pasos, donde deshojé el amor y enseñé a mis hijos a caminar, a soñar, pero con el conocimiento que los sueños sólo son, si ponemos todo, dedicación, trabajo, conciencia, respeto, ética, dignidad y por sobre todo sacrificio, que es lo que ennoblece al hombre Hoy cumple años la Patria, y hay un enorme festejo en todas partes, con mucha emoción . . .                                   Pero no muy lejos de los festejos, en muchos rincones de Mi Patria, hay niños , jóvenes, adultos y adultos mayores a quienes la deuda de todos, golpea duro y por muchos años.     La deuda se lleva los sueños, el presente, el sacrificio, la dignidad, y lo más triste, la esperanza. . . La deuda de dolor, hambre, sin salud  ni educación, los deja sin nada. En tanto, la deuda de unos, los más, solo fue permitir, callar, aceptar,  ignorar, no participar, la deuda de los otros fue la falta de honradez, de dignidad, fue la más cobarde, genocida corrupción. No les importó robar el presente y el futuro, no les importó nada ni nadie, pero al resto tampoco le dolió demasiado la miseria de hermanos, la ocultó, la ignoró.                                                                                                                                       Esta noche, cuando falta poco para la hora de compartir el  Himno Nacional por el cumpleaños de la Patria, permítame recordar que en 1880, un gran Padre de la Patria, el General Julio Argentino Roca, dijo: " faltan 30 años para el Centenario, tenemos tiempo para crecer y ser". Y sí, lo fuimos, superamos lo inimaginable, casi alcanzamos el sueño de grandeza . . .                                           Pero después, en 1910, fue maravilla, en 1930 un país poderoso y rico . . .                                                                                       De alli en más, se fue yendo de a poco todo lo conseguido, y más tiempo pasaba, más rápida fue la caída, para llegar a este doloroso final. Pero la vida llega y después llega la muerte, y después más vida. . . ¿No podemos volver a soñar? No será que es el momento de despertar, de ser responsables de nuevo y todos juntos construir el País de verdad que queremos, perdonar las ofensas y agravios, y construir con verdad la Gran Nación que soñaron los padres de la Patria, y fundamentalmente los que firmaron el acta de nacimiento de la Patria, cuando escribieron el Preámbulo de Nuestra Constitución Nacional.                                                                                                                                                                               Y  repito los versos del Santos Vega, en el Himno del Payador,  de Don Rafael Obligado, que dicen :

Mudos ante él se quedaron,
y ya, la rienda sujeta
en derredor del poeta
un vasto círculo hicieron.
Todos el alma pusieron
en los atentos oídos,
porque los labios queridos 
de Santos Vega cantaban
y en su guitarra zumbaban
estos vibrates sonidos:
 

" ¡Los que tengan corazón"
los que el alma libre tengan, 
los valientes, esos vengan
a escuchar esta canción!"
Nuestro dueño es la nación
que en mar vence la ola,
que en los montes reina sola,
que en los campos nos domina,
y que en la tierra argentina
clavó la enseña española.

Hoy mi guitarra en los llanos
cuerda por cuerda asi vibre.
Hasta el chimango es mas libre
en nuestra tierra paisano.
Mujeres, niños, ancianos,
el rancho aquel que primero
llenó con solo ¡ te quiero !
la dulce prenda querida.
todo . . .el amor y la vida
es de un monarca extranjero!

Ya Buenos Aires, que encierra
como las nubes, el rayo,
el Venticinco de Mayo
clamó de súbito ...¡ Guerra !
Hijos del llano y la sierra,
pueblo argentino ¿Qué haremos ?
¿Menos valientes seremos
que los que libres se aclaman?
¡De buenos Aires nos llaman,
a Buenos Aires volemos!

Y a Buenos Aires volaron
y el himno audaz repitieron.
cuando a Belgrano siguieron,
cuando con Güemes lucharon
cuando por fin se lanzaron
tras el Andes colosal
hasta aquel día inmortal
en que un grande americano
batió al sol ecuatoriano
nuestro enseña nacional...
Fragmento.