LA TRAICION ENQUISTADA EN ARGENTINA .                               Por : Mario Corvalan .

Las organizaciones terroristas como las que aquí actuaron, intrínsecamente perversas, nacen para destruir y sembrar horror.                                                                                                                                     A veces, en luchas por la independencia, la guerrilla se organizó para hostigar al invasor extranjero.                                                   No así en Argentina, en que al horror sumaron la traición, ya que los terroristas argentinos persiguieron sustituir el orden jurídico argentino por un orden jurídico extranjero (Cuba) y para ello atacaron y diezmaron a la propia población argentina.      

La sola pertenencia al terrorismo vernáculo llena las manos de sangre, pues la tiene quien apretó el gatillo, puso bombas, adoctrinó, proveyó de armas o alimentos o manejó fondos.
Agotada su fuerza bélica por la derrota que había sufrido, los guerrilleros aprovecharon del descrédito de las fuerzas armadas por el zafarrancho de Malvinas, y reanudaron frentes de hostilidad.
Dialécticamente, se hizo disquisición entre violación a los derechos humanos, buena y prescriptible, la hecha por el terrorismo, y mala e imprescriptible, la de los excesos de los defensores del estado.
La ley de inteligencia prohíbe a asociaciones o instituciones realizar o ejecutar actividades de inteligencia, que reserva al Estado, lo que no obsta a que el CELS las realice, a punto que es parte en toda designación de jueces, diplomáticos y oficiales superiores de Fuerzas Armadas.                                 Con Trelew se neutralizó la labor de inteligencia de las Fuerzas Armadas, con la desarticulación del sistema nacional de inteligencia como objetivo.                              

Como cruel paradoja, su reemplazo en los hechos es el CELS, cuyo referente es el jefe de inteligencia de Montoneros (Horacio Verbitsky).

La guerrilla controló el Ministerio de Defensa y a su través se desarticuló la inteligencia argentina.          Luego seguirá poner civiles al frente de cada fuerza, civiles subordinados a la guerrilla.
En otro frente abierto para la DESTRUCCION ARGENTINA,  se quiso quebrar el espinazo al agro, seguro pasaporte para el ulterior quiebre de la industria.                                                                                                 No hay reequipamiento industrial sin divisas y no las hay sin exportación agropecuaria. Las carnes fueron el inicio. El camino será corto, salvo reacción de las instituciones.
Otro cimiento, la Iglesia, es atacada frontalmente desde Kirschner y quien dirige el CELS, para abajo.

Es coherente porque la Iglesia es Patria desde los albores y sostén espiritual del pueblo en su infortunio.                                                                                      

De los treinta diputados al Congreso de Tucumán, doce eran sacerdotes.                                     La declaración de la independencia del 9 de julio de 1816 lleva la impronta literaria de Fray Cayetano Rodriguez.
La lista de los ataques al país sería interminable, pero lo claro es que son obra de los mismos que cometieron traición antes.
Puesto al desnudo la sistemática DESTRUCCION DE LA ARGENTINA, cabe preguntarse: el Congreso ¿permanece ausente? Los diputados y senadores, como parece ¿son cómplices de la destrucción de la República? Los diputados y senadores ¿se sienten autorizados por los pueblos de sus provincias para que toleren la desintegración nacional? ¿Cómo van a explicar los diputados y senadores nacionales a los pueblos de sus provincia si la Argentina ve cercenado parte de su territorio? ¿Cómo van a enfrentar su complicidad en la pérdida de la hegemonía en el Atlántico Sur, si ello llega a producirse?
Actualmente, el kirschnerismo y asociados se resisten violentamente al nuevo gobierno nacional del ingeniero Macri, mediante un diabólico plan de operaciones diariamente ejecutado con el único propósito de derribar al Gobierno Nacional, Ese conjunto de cómplices de la corrupción, que vació económicamente al país, mediante latrocinio de 500.000 millones de dólares, que hoy sabemos están depositados en bancos de los EEUU y Europa.                                                                                                   LA TRAICION A LA NACION ARGENTINA SIGUE EN ACTIVIDAD Y SU " MAXIMO" OBJETIVO ES LA DESTRUCCION DE LA NACION.