CARTA AL DIRECTOR

 “… FUERZA CAMPEÓN… NO EXISTE LA DISCAPACIDAD”

OPINIÓN

En el suplemento deportivo del Diario LA GACETA de mi provincia, del día  Domingo 19 de septiembre del corriente año, bajo el título “Facundo Palacio Sabe lo que quiere” ...                                                                                                                                                            Se da cuenta,  del  Joven Tucumano que  llegó a ser número 4 del mundo en el ranking junior y ahora con 18 años quiere meterse entre los mejores de la categoría mayores. Mientras viaja por el mundo apunta a los juegos de Tokio 2020. Hace pocos días tuve el  honor de que el diario me publique una carta en donde valoro a los  atletas paralímpicos ejemplo en los juegos olímpicos que se practica en Rio de Janeiro en estos días. Y opinando nuevamente sobre el tema, debo decir que en los últimos tiempos se ha consentido en celebrar hasta el día del discapacitado. Permítaseme que en mi condición de una persona con problemas, considere que ese tributo debe ser de todos los días. No se asusten, suponiendo que voy a formular una larga perorata, sentimental y lacrimosa, buscando despertar la conmiseración de todos hacia un sector desprotegido, desfalleciente, endeble, desconsolado, sector que al exponer sus cuitas  supuestamente lo haría a la espera de prebendas, dádivas y ventajas. NO. Rindo homenaje  a personas que más que discapacitados son un ejemplo de vida.  Son innumerable los discapacitados que han merecido en todos los tiempos las honras y el respeto de todo el mundo civilizado. Pero viniéndonos a mi   Provincia, el joven Facundo Palacios Martínez Zavalia, amigo de mi hijo Sebastián, quien desde pequeño,  se animó a entrar a una cancha en su silla de rueda. Tomó una raqueta y comenzó a pegarle a la pelota, tratando de hacerla pasar sobre la red, sin pensar, que con el paso de los años llegaría a jugar y demostrar su talento  y capacidad en el mundo y ante la sociedad.  Facundo, el muchacho que nunca bajo los brazos es el único jugador  que conozco que práctica tenis en silla de ruedas en nuestra comarca.  Pese a su condición especial. Perseveró y triunfó hasta encontrar lo que buscó siempre. Su esfuerzo valió la pena. En ese sentido Vengo sosteniendo desde  los nueve años cuando perdí mi pierna en un accidente "que no existe la discapacidad", ya que dicho término encierra un contrasentido. Capacidad es la potencia, son las fuerzas, con que Dios nos dotó para vivir plenamente nuestra vida. Reitero no existe la discapacidad, el hombre nace y es siempre entero, completo, capaz, porque es hecho a imagen y semejanza de Dios. Se puede decir y no le ténganos miedo a las palabras que somos rengos, ciegos, mudos, paralíticos, que tenemos uno o varios problemas físicos y psíquicos, pero que no somos capaces eso sí que no. De hecho, a muchos nos falta física o psíquicamente algo, o mucho, que haría que nuestra vida sea mucho más fácil. Podemos tener enormes dificultades, pero todos sabemos que algo maravilloso, misterioso e innegable, yo diría que la MANO DE DIOS, nos ayuda a pelear, a vencer, a no flaquear. No puedo hablar por Facundo que por andar en sus en su silla además de desarrollar  un tórax y brazos de campeón es un ejemplo a imitar. No puedo hablar por él, pero valoro todo el esfuerzo, la garra y el sudor que necesita para hacerlo. ¿Discapacidad?, No. Eso es supercapacidad, es heroísmo. Cada uno de nosotros tiene una historia diferente en el que el factor común es el esfuerzo y la fe.               La voluntad, esa facultad humana por excelencia debe ser nuestra aliada, nuestro sostén permanente. Con voluntad suplimos todas nuestras dificultades y siempre está allí Tata Dios que nos manda un cable. La voluntad. Voluntad para resistir, para emprender, para no cejar. Voluntad y orgullo para demostrarnos que a pesar de todo, contra todo, podemos. Arriba los corazones, siempre más allá, si Dios nos tocó es por algo, quiere mucho más de nosotros, no nos quedemos jamás en la mediocridad. Muchos requieren elevarse sobre sí mismo para competir; un chico, una mujer, un hombre con problemas son ante todo y sobre todos "hombres, seres humanos con problemas”. No debemos perder de vista esa dignidad, esa corona, ese soplo de ser hecho a imagen y semejanza de Dios. Vamos Facundo campeón. Se puede. Siempre se puede…

DR. JORGE B. LOBO ARAGÓN