JOSÉ LUIS UBOLDI.                                                           EL OSCURO JEFE DE LA INTELIGENCIA VATICANA

 ADELANTO 24.

Vinculado a la última dictadura militar, fue recomendado por el fallecido obispo Rubén Di Monte, (bolsos con dinero en Rodriguez) para hacerse cargo de La Entidad, el organismo de inteligencia de la Santa Sede. La sombra de Malvinas, presente.

En los últimos días, la figura del Papa Francisco concentró la atención pública en la Argentina a partir de la reunión que compartió con el presidente Mauricio Macri y lacanonización del cura Brochero. Sin embargo, una investigación publicada por la periodista Alicia Panero en el sitio Periodismo y Punto puso la lupa sobre otro personaje vinculado al mundo vaticano: José Luis Uboldi

Se trata del jefe laico del Servicio de Inteligencia del Vaticano, conocido como “La Entidad”. Ocultado por la Santa Sede, Uboldi fue un hombre de máxima confianza del obispo Rubén Di Monte y veterano de Malvinas.

De hecho, el misterioso personaje habría llegado a Francisco por medio del fallecido obispo de Luján.

Esto demuestra que la relación entre el Sumo Pontífice y Di Monte no era tan mala como indica la versión oficial. Otro antecedente de la confianza que se tenían el ex Arzobispo de Buenos Aires y quien fundó el convento donde José López intentó ocultar U$S 9 millones fue la nota “La ruta romana del dinero K”, publicada por Adelanto 24.

En Italia, Uboldi sólo fue mencionado en dos publicaciones y, en ambas, se lo sindica como una “eminencia gris” u “oscura” que goza de la máxima confianza de Jorge Bergoglio, quien al poco tiempo de ser ungido Papa le encomendó dos misiones:  trabajar en la reconciliación entre Estados Unidos y Cuba, y reconciliar a Estados Unidos con Cuba y terminar el conflicto armado de más de medio siglo de duración en Colombia.

1982

En su investigación, Panero releva que la relación entre Di Monte y Uboldi habría comenzado en 1982. Entonces, el jefe de La Entidad tenía 27 años y aunque lo señalan como soldado, ex-soldado esto no se corresponde con su edad.

Tampoco aparece en ningún listado oficial de veteranos de guerra, por lo que su papel debió ser como parte del Servicio de Inteligencia del Estado de la Dictadura, donde ya se lo ubica en 1978.

Incluso, se indica que participó en una campaña para regalar rosarios a los combatientes de Malvinas que organizó Di Monte, en ese momento obispo auxiliar de Avellaneda y ferviente adherente a la dictadura de Leopoldo Galtieri.

“Pudo ser un agente activo, y una eminencia en los servicios secretos argentinos desde la dictadura,  de los que no quedan huellas, aunque hay quienes exhiben fotografías de él en las Islas (Malvinas), en las nóminas de veteranos no existe, y si hubiera sido un encubierto, nunca debió trascender su participación”, precisa la investigación de Periodismo y Punto.

“Lo poco se que sabe de él es su número de documento, su actividad como imprentero en Paso del Rey y que es oriundo de Moreno, provincia de Buenos Aires, dónde quienes lo conocen señalan que su actividad de imprenta era una pantalla, ya que tercerizaba con otras sus trabajos, porque nunca tuvo una imprenta. Estuvo en el homenaje a Rubén Di Monte con un grupo de veteranos, luego de su muerte, en agradecimiento por el apoyo brindado durante la guerra. Y algunos de los vecinos de su barrio dicen que “se presenta como ex combatiente”, se añade.

La Entidad y el rol de Gustavo Vera

Desde su llegada a Roma, Francisco orientó el trabajo del servicio secreto vaticano a la problemática Iberoamericana. Como se mencionó, La Entidad –con Uboldi a la cabeza– participó de las negociaciones entre Estados Unidos y Cuba, y en el acuerdo por la paz firmado enter Colombia y las FARC. Pero eso no es todo, ya que algunos de los espías serían parte de los “movimientos de liberación” de Latinoamérica.

“No es la primera vez que La Entidad interviene en este tipo de procesos, ya lo había hecho con Juan Pablo II en el proceso de la caída del muro de Berlín, que comenzó con su participación en Polonia”, resalta Panero, quien repasa: “En la agenda diaria de José Luis Uboldi se encuentran los temas relativos a blanqueo de dinero, la pederastia, operaciones encubiertas y contactos y alianzas con todo tipo de fuerzas ocultas”.

Difícilmente pueda entenderse cómo un hombre de las características de Uboldi, vinculado a la última dictadura militar, pueda estar trabajando junto a Francisco. Tampoco por qué dice ser vetenerano de guerra si no lo fue, ni la razón por la cual la Iglesia busca ocultar los vínculos entre el ex cardenal Bergoglio y el fallecido obispo, Rubén Di Monte.

Un dato. Otro personaje vinculado a esta red de espionaje y operaciones sería el legislador porteño Gustavo Vera, conocido por ser “amigo” del Papa. “Reportaría directamente a José Luis Uboldi”, sentencia la periodista.

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