SEGÚN EE.UU., FIRMENICH LE MANDÓ UNA CARTA SECRETA A FIDEL CASTRO . Por DANIEL SANTORO

14 de diciembre de 2016

SEGÚN EE.UU., FIRMENICH LE MANDÓ UNA CARTA SECRETA A FIDEL CASTRO . Por DANIEL SANTORO

El informe se equivocó sobre el grupo de los Montoneros pero acertó con el ERP: cuatro años después Gorriarán Merlo al frente del Movimiento Todos por la Patria tomó a sangre y fuego el regimiento de Infantería de La Tablada.

FIRMENICH LE MANDÓ UNA CARTA SECRETA A FIDEL CASTRO. Por : DANIEL SANTORO .

El gobierno de Reagan estaba preocupado por la posibilidad de un ataque guerrillero en el gobierno de Alfonsín.

EL EMBAJADOR DE ESTADOS UNIDOS EN ARGENTINA, NOAH MAMET, HACE ENTREGA EL LUNES A LAS AUTORIDADES NACIONALES DE UN NUEVO DESPACHO DE DOCUMENTOS DESCLASIFICADOS RELACIONADOS CON LOS HECHOS SUCEDIDOS DURANTE LA DICTADURA Y EL GOBIERNO DE ALFONSIN

Los Estados Unidos estuvieron hasta por lo menos diciembre de 1984 preocupados por la posibilidad de que ex Montoneros o ex miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) pudieran cometer un atentado durante el arranque del gobierno de Raúl Alfonsín. Por esa y otras razones, los servicios de inteligencia norteamericanos monitorearon las actividades de sus líderes aquí y en el exterior, según se desprende de los nuevos documentos secretos desclasificados por orden del presidente Barack Obama y entregados al gobierno de Mauricio Macri.
En un archivo se cita a una fuente presumiblemente de Panamá que afirma que, en octubre de 1985, el jefe de los Montoneros, Mario Firmenich -quien ya estaba preso en Argentina y condenado a 30 años de prisión- le mandó una carta secreta al entonces líder de Cuba, Fidel Castro, para que use su influencia a fin de resolver “las divisiones del movimiento” montonero. La supuesta carta solicitaría a Castro que influya sobre los otros líderes montoneros Roberto Cirilo Perdía y Fernando Vaca Narvaja. El archivo tiene tachados muchos datos pero es un dato que hasta ahora se desconocía.
Luego los archivos reproducen un informe de más de 20 páginas entregado a Reagan sobre los dos grupos guerrilleros argentinos y al que también accedió Clarín.
“La Cuba de Fidel Castro no quieren perder la simpatía de Alfonsín y tiene considerable influencia sobre los Montoneros para desalentarlos a cometer actos terroristas… y quizás hagan lo mismo con al ERP”, dice ese documento a los cuales se les tachó deliberadamente el nombre de los informantes consultados. El periodista y autor del libro “Galimberti”, entre otros textos sobre la violencia de los setenta, Marcelo Larraquy, destacó que la cúpula de Montoneros “abandonó la lucha armada en diciembre de 1980” y por eso le llamó la atención la persistencia de esta preocupación de Washington.
Los documentos sobre los Montoneros y el ERP están incluídos en los 500 nuevos archivos que el embajador estadounidense, Noah Mamet, entregó el lunes y que se refieren no solo a la época de la dictadura sino también a la presidencia de Raúl Alfonsín.

Esta segunda tanda de documentos de la CIA o el Consejo Nacional de Seguridad desclasificados por Obama fueron entregados al secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.
Como en las entregas anteriores los documentos contienen datos sobre los secuestros del ex titular de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos Alfredo Bravo y el ex director del diario La Opinión Héctor Timerman, pero esta vez incluye materiales secretos sobre los primeros años de Alfonsín. De una primera lectura se desprende que, además, de los levantamientos carapintadas, los derechos humanos, la guerra de las Malvinas y la deuda externa, la administración de Reagan estaba preocupada por el dominio de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) del proceso de enriquecimiento de uranio.
En otro de los documentos se sugiere al canciller de Reagan, George Schultz, que trae esos y otros temas con “el joven canciller de Alfonsín, Dante Caputo, quien mira la política internacional con el prisma de la internacional socialista”. Las diferentes ideologías de Alfonsín y Reagan en el contexto de la Guerra Fría chocaron cuando el argentino en 1985 en los jardines de la Casa Blanca rechazó que los contra-revolucionarios nicaragüenses fueran “luchadores de la libertad” y pidió respetar el principio de la no injerencia en los asuntos de otros estados.
Una de los documentos secretos que habían llegado a la oficina de Reagan señala que en diciembre de 1984 todavía existían “300 montoneros en la Argentina y 500 en el exterior, aunque algunas creen que ese número está exagerado”. El informe con fotos del jefe de los Montos, Mario Firmenich y del ERP, Enrique Gorriarán Merlo, analiza las divisiones de la agrupación peronista luego de la ruptura que el Movimiento Peronista Montonero tuvo a fines de 1979 en Roma cuando el ala política -en la que militaban los ex gobernadores Ricardo Obrero Cano y Oscar Bidegain y el periodista Miguel Bonasso, entre otros- se opuso a la ofensiva militar del año siguiente. Luego de la extradición de Firmenich desde Brasil, en octubre de 1984, explica que una “facción moderada y mayoritaria seguía fiel a Firmenich pero otra promovía la violencia sin un líder claro”. También analiza el control que el primer grupo tenía con el senador Leonidas Vicente Saadi y su diario “La Voz”, así como contactos con el Sandinismo de Nicaragua y la Cuba de Fidel Castro.
En la parte final del análisis de CNS se dice que “la posibilidad de violencia de estos elementos disidentes (de Montoneros y ERP) no puede descartarse”.
El informe se equivocó sobre el grupo de los Montoneros pero acertó con el ERP: cuatro años después Gorriarán Merlo al frente del Movimiento Todos por la Patria tomó a sangre y fuego el regimiento de Infantería de La Tablada.
Origen: Según EE.UU., Firmenich le mandó una carta secreta a Fidel Castro