LA “PODEROSA ARMADA” QUE TRUMP ENVIÓ A COREA,                       HACE DÍAS IBA EN DIRECCIÓN CONTRARIA.

Tensión. Esa es la palabra que más resuena estos días cuando se habla de la relación entre Corea del Norte y Estados Unidos.                                                                                         Desde comienzos de mes, las tensiones existentes entre los dos países se han convertido en                trending topic mundial.                                                                                                                                                   Y todos observamos boquiabiertos las provocaciones, pruebas militares y amenazas que se lanzan entre las dos potencias . Como si de un documental por capítulos se tratara, con palomitas, en el sofá y listos para ver cuál es el siguiente movimiento de Mr Trump y Kim Jong- un. 

El pasado 8 de abril, Donald Trump hizo un movimiento arriesgado en el tablero de risk en el que parece que se han convertido las aguas del Pacífico y  anunció que había mandado  una armada nuclear hacia Corea del Norte. El 11 de abril, el antiguo teniente general Mattis confirmó la misión y un día después el propio Trump remarcó que había “enviado una poderosa armada” a la Península de Corea.

El mundo comenzó a temblar y la posibilidad de una escalada en el conflicto cada vez era más real. Excepto por un pequeño detalle: la poderosa armada de Donald Trump navegaba en dirección contraria.

En lugar de dirigirse a la Península de Corea, el portaaviones Carl Vinson de Estados Unidos se dirigía a Australia para participar en “ejercicios programados con las fuerzas australianas en el Océano Índico”, según informaba en primicia Defense News.

El farol del Gobierno estadounidense habría pasado desapercibido entre el ruido informativo, las pruebas militares y los beefs entre los principales responsables de ambos gobiernos, pero este lunes la propia Armada estadounidense cometió “otro pequeño error”. Hizo públicas una serie de fotografías en las que se podía ver como la flota navegaba el Estrecho de Sonda, entre Java y Sumatra.

                                   A más de 5.000 kilómetros del lugar donde debería estar.

Una vez superado el bochorno, llegaron las justificaciones. El Comando del Pacífico de la armada estadounidense se excusó diciendo que la flota había tenido que completar primero un entrenamiento acordado previamente con Australia, pero que “ahora avanzaba hacia el Pacífico occidental según lo previsto”, informaba al respecto The Washington Post.                                                                                            En lugar de dirigirse a la Península de Corea, el portaaviones Carl Vinson de Estados Unidos se dirigía a Australia para participar en “ejercicios programados con las fuerzas australianas en el Océano Índico”.                                                                                               Otras fuentes militares aluden a un error en la corrección a tiempo del itinerario de la flota o a un intento de los estadounidenses de dar tiempo a China para que presionara al Gobierno de Corea del Norte que provocó que no se suspendieran los ejercicios militares con Australia.  Sin embargo, según las últimas informaciones que adelanta el Korea Herald, el Carl Vinson ha recuperado el rumbo y llegará a las aguas de la Península de Corea el próximo 25 de abril: una fecha significativa ya que coincide con el aniversario de la creación del ejército norcoreano.                                                                                           Veremos si al final todo sucede como está previsto. O queda en otro capítulo más de la guerra psicológica que parece haber emprendido Corea del Norte y Estados Unidos.

Origen: La “poderosa armada” que Trump envió a Corea hace días iba en dirección contraria. . .