Peña fustigó el accionar de grupos minoritarios que :                          "intentan impedir el normal funcionamiento" de la democracia".                               Por : Bernardo Gonçalves Borrega.  Periodista acreditado. Corresponsal en Casa de Gobierno.

El Jefe de Gabinete, Marcos Peña, advirtió que el Gobierno y los legisladores de Cambiemos "no van a entrar en el juego de la  provocación y la violencia  de los grupos minoritarios que intentan impedir el normal funcionamiento de una institución democrática".

Peña afirmó que los diputados del kirchnerismo llevaron adelante hoy una "acción deliberada" y denunció que "cruzaron una raya que no se había cruzado en los últimos tiempos en la Argentina convirtiéndose en piqueteros del recinto en la Cámara de Diputados".

Por esa razón y a a pesar de que existía una "vocación mayoritaria de sesionar y de apoyar" el proyecto de reforma previsional, el oficialismo optó por "levantar la sesión y trasmitir este mensaje de paz y de tranquilidad" a toda la población, agregó.

 Señaló que esa postura está en línea con "los valores que tenemos como Gobierno y como fuerza política" y refleja la postura de "la amplísima mayoría de los argentinos, que están asqueados y hartos de esa violencia e intolerancia que durante mucho tiempo gobernó la Argentina".

"Claramente acá hubo un cambio, y ese cambio le dijo basta a esa violencia, basta a esa prepotencia. Lo que tienen que hacer los que representan a la minoría es actuar con la decencia, con la altura y la dignidad de la investidura de los votos que representan",  afirmó.

 El Jefe de Gabinete se pronunció en esos términos en una conferencia de prensa que ofreció en el Salón de los Pueblos Originarios de la Casa Rosada luego de los incidentes ocurridos en el recinto de la Cámara de Diputados y en las adyacencias del Congreso Nacional.

 Consultado respecto de cuándo el oficialismo volverá a plantear el debate de la reforma previsional en la Cámara baja, Peña señaló que se seguirá trabajando "con las autoridades parlamentarias, ellos sabrán cuál es el mejor momento para retomar esta discusión".

Ante otra pregunta sobre si cabía la alternativa de cambios en la ley, Peña advirtió que la violencia de grupos minoritarios no puede modificar el curso de un debate parlamentario.

"Sería muy triste para la democracia que la extorsión de los violentos modifique un diálogo y un debate",  aseveró.

 Dijo que "si en el  recinto, a través de un diálogo existiesen argumentos, en todo caso entonces ahí se podría dar el debate, pero  nosotros estamos convencidos que este proyecto es  bueno y que refleja un consenso logrado con casi la totalidad de los gobernadores".

 "Creemos que esta ley tiene que salir de esa forma. Pero, sobre todo, lo más importante, es que todos en esta sociedad tenemos que estar unidos repudiando la violencia, particularmente la que busca impedir el dialogo democrático", agregó.

 Peña subrayó que esta discusión se inscribe en el marco de la propuesta de consensos básicos que lanzó el presidente Mauricio Macri tras las elecciones legislativas.

 Destacó que la meta que busca el Gobierno a través de estas reformas es crear condiciones que permitan sentar las bases "para un camino de desarrollo, de paz, de crecimiento, buscando salir de décadas de frustración y fracasos".

 Ratificó que la reforma, que ya cuenta con media sanción del Senado, permitirá que las remuneraciones de los jubilados se sitúen "un cinco por ciento por encima de la inflación", y descalificó las "muchas mentiras que se han dicho" sobre el proyecto.

 Recordó que adicionalmente  la norma incorpora el  82 por ciento móvil para los jubilados con más de 30 años de aportes que cobren la mínima.

 Y precisó  que también contempla en los próximos tres años la posibilidad de debatir en el marco de una comisión "los pasos que habría que dar para tener un sistema jubilatorio sustentable para nuestra sociedad".

 Peña alertó que desde el momento que el proyecto llegó a la Cámara de Diputados "empezamos a ver una acción deliberada de violencia y de búsqueda de bloqueo, no ya de una idea, sino del funcionamiento normal de una institución de la democracia".

 Sostuvo que "nunca se recurrió a la violencia como vimos hoy llegando incluso a proponer la agresión de un diputado al presidente de la Cámara".

 "No quisieron debatir. No permitieron el normal desarrollo de la sesión porque sabían que representaban a una minoría y optaron por la violencia", agregó.

Denunció que en las calles se pudo observar la actitud de algunos diputados que intentaron "convertir en tierra liberada" las adyacencias del Congreso.

 Señaló que reclamaban a las fuerzas de seguridad que custodiaban el Parlamento que levanten los vallados en momentos en que "grupos de encapuchados con palos y piedras" estaban provocando graves  hechos de violencia.

 Y lamentó el "ejemplo vergonzoso" que protagonizaron  luego varios de esos legisladores, "algunos con una trayectoria de muchos años, intentando agredir a diputados en el recinto".