20 de diciembre de 2017
CLAN ALE . CARTA AL DIRECTOR . Por Jorge Bernabé Lobo Aragon .

Ahora el pasado con una condena en la justicia federal se hace presente.
Cuando renuncie al cargo de juez de instrucción luego de que lo absolvieron por el crimen del Oficial de policía Salinas daba cuenta de una mafia reinante y difundida que imperaban en amplios sectores de la sociedad.
CLAN ALE . CARTA AL DIRECTOR . Por : Jorge Bernabé Lobo Aragon .
Me congratulo y agradezco el editorial del Periodista y columnista Roberto Delgado en el Diario La Gaceta de mi Provincia, bajo el título “Casi como Al Capone” en donde en un valiente y sintético escrito da cuenta de la impunidad del clan ale desde los años 90. Sí. Como si fuera la historia de Atila el azote de Dios en nuestra provincia paladearon y disfrutaron de una impunidad alarmante. Como un pulpo cuyos tentáculos se encuentran en despachos que antes parecían inconmovibles. Querellas por graves ilícito todavía se encuentran dormidas en estado de juicio oral desde hace años sufriendo el sueño de los injustos. Ahora el pasado con una condena en la justicia federal se hace presente. Cuando renuncie al cargo de juez de instrucción luego de que lo absolvieron por el crimen del Oficial de policía Salinas daba cuenta de una mafia reinante y difundida que imperaban en amplios sectores de la sociedad. Tiempos de enorme impunidad y lo que es peor, de resignación, de tolerancia y hasta de paciente aceptación. Como Juez le dicte la prisión preventiva en soledad desde un hotel con amenazas de muerte incluida, ante el miedo de los fiscales intervinientes. La sala de juicio oral en ese entonces con el mismo espanto disfrazado de errores formales absolvió a sus integrantes. Todo esto viene a ratificar y corroborar que mi “renuncia” en ese entonces ante la impotencia por inacción de una justicia cómplice no estaba errada. A la justicia ordinaria no se la teme, se la supone inocua (todo el mundo “confía en la justicia”; muchos, en realidad, confían en su torpeza). Pasaron más de veinte años y siguen los mismos tentáculos de un pulpo putrefacto e invasor. Pero desde el día que renuncie al cargo de Magistrado con la misma “soledad de entonces” y el “silencio de muchos” desde mi estudio jurídico ametrallado con numerosos atentados continuaré acusando a la misma asociación y a sus prolongaciones. Ese poder de la mafia hoy condenado y resignado a la impunidad por décadas como si se tratase de una fuerza de la naturaleza fue acallado por una condena de diez años a sus principales cabezas. El Mono y la Chancha – Ángel y Rubén. A los que tanto hablan de corrupción que denuncien a las mafias que es la forma más adecuada posible de luchar contra este flagelo que se está convirtiendo en el pan nuestro de cada día. Si la opinión pública no reacciona en contra de ellas será muy difícil que se pueda hacer algo por eliminarlas. Si efectivamente reacciona tendrá por delante una larga lucha, ya que las mafias no renuncian fácilmente a las conquistas han realizado, pero es una combate que vale la pena librar pues en ella se juega el destino de la patria de nuestros hijos.
Dr. Jorge B. Lobo Aragon.
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