31 de enero de 2018
Las canciones más camperas de Cosquín 2018. Autor: Agrofy|Categoria: Curiosidades

Tras el paso de la 58º Edición del Festival de Cosquín, que, como usualmente, hizo bailar y emocionar a un público proveniente de los rincones más distantes del país, nos preguntamos cuáles fueron las canciones más camperas entre las interpretadas por los diversos artistas que pasaron por el escenario Atahualpa Yupanqui.
Abel Pintos y un fuego que dura como el maíz y cereal
Uno de los artistas estrella de la primer luna coscoína, titulada Voces del alma fue Abel Pintos, quien este 2018 cumplió 20 años desde su primera presentación en el Festival de Cosquín, con un repaso por toda su carrera, eligiendo una canción de cada uno de sus álbumes. Empezó con Fuego en Anymaná, basada en una poema de Armando Tejada Gómez que el salteño César Isella le puso música de huayno, y que describe a un aislado pueblo salteño que dura como el maíz y el cereal tras arder por la tierra y por el pan..
Nahuel Pennisi, y un tema que se pega como abrojito
Nahuel Pennisi, un joven cantante de Florencio Varela, de voz dulce y carismática, que fue una de las revelaciones del Festival, pasó en por la cuarta luna coscoína, con temas propios y de grandes autores. Entre ellos se destaca el clásico del campo: Chacarera de las piedras de Don Atahualpa Yupanqui y Abrojito, un tema de su autoría que es tan pegadizo como la planta rastrera y espinosa a la que alude con esta canción:
Como abrojito al pasar Me amarré a tu cintura y tu boca dijo si cuando en tus ojos caía la luna…
La noche de las hierbas y yuyos
En la quinta noche de esta fiesta popular, que tuvo más de siete mil localidades vendidas, tocaron artistas como Paola Bernal, Leandro Lovato y Milena Salamanca y Los Tekis. Fue el jujeño Pachi Herrera, que entre varios exitos carnavaleros presentó el tema propio “Bailecito de los yuyos”, en el que se filtra alguna que otra maleza:
El arca, la pasionaria Te de burro, rica rica El quimpe, la sombraitoro Palo amargo y manzanilla Chancalagua y toronjil Chachacoma, te de ruda Eucaliptus y albahaca Pa los changos muña muña Bailecito de los yuyos Que armonizan nuestras almas Herencia de las abuelas Frutos de la pachamama La pulmonaria y el sauco La jarilla con el paico La valeriana, el cedrón Y la cola de caballo Para el alma el inca yuyo El tilo y la hoja de coca La menta con el yanten Poleo y la tola tola
Galopando hasta la madrugada…
El Chaqueño Palavecino fue el plato fuerte de la sexta noche coscoína, quien desde hace más 26 años asiste de manera consecutiva del Festival de Cosquín. Fueron varios los temas donde se insinuaron paisajes y vivencias cotidianas del gaucho del chaco salteño. Comenzó con “Chacareras chaqueñas”, siguió con “Yo soy de allá”, “Por los caminos de mi pago” e invitó al escenario a un bandoneonista para interpretar “Dejando huellas”, que empieza así:
En una tarde de invierno, la cuarenta atravesé, Cargao con cuero de nutrias rumbeando pa`Santa Fe.
Allá quedó la ranchada, y un recuerdo le dejé. Colgando el brasero viejo de la rama de un laurel….
No faltaron “Cabalgata de la fe” y “A don amancio”, que levantaron el furor de la plaza, mientras que montado en el potro del deseo galopó hasta altas horas de la madrugada con el clásico Amor salvaje.
Montes salteños en la séptima luna
Acompañado de una gran puesta en escena con exultantes bailarines y videos de soportes, Lucio “El Indio” Rojas inició la séptima luna coscoína con unas chacareras que hicieron bailar a todos los asistentes de la colmada Plaza Próspero Molina. Sus temas describe con pasión el campo salteño “Soy del monte” y “Yo soy el indio” que dice:
Soy hijo del monte pariente del río la fuerza de su canto traigo conmigo
De un suelo sufrido perdido en el Chaco crecí al rigor del tiempo como el quebracho Remonto mi vida en alas de un sueño pero manso y prudente tengo mi vuelo Por lanza yo tengo mi voz y un destino del río y de la tierra Yo soy el indio |
Sábado de ofrenda a la tierra.
El santiagueño Rali Barrionuevo y el rionegrino Lisandro Aristimuño trajeron “Vientos del sur” con “Tu nombre y el mio” en un nuevo dúo acústico llamado Hermano Hormiga, un tema que alude a los lugares perdidos de donde esta fría corriente proviene.
Siguieron versiones de clásicos no tan folcloricos como “Ojalá que llueva café en el campo”, sobre la tradicional cosecha de República Dominicana de Juan Luis Guerra, y “El Surco” de la cantautora peruana Chabuca Granda que lamenta cuando la siembra se echa a perder.
La noche se tituló Ofrenda a la Tierra, donde los estilos populares se mezclaron con visiones más vanguardistas.
Autor: Lorena Arroyo.
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