3 CLAVES PARA DEFINIR AL GANADOR . . .

Clarín

Argentina elige 2023.

Hola, Rodolfo Atilio

Desde las elecciones generales de octubre hasta este domingo, se dieron a conocer una veintena de encuestas.

Más allá de las variaciones en la intención de voto, la mayoría de los estudios muestran tres grandes incógnitas que serán decisivas para definir quién será el próximo presidente.

Hoy las analizamos.

Por :  EDUARDO PALADINI .

Aunque la ventaja que obtuvo Sergio Massa el 22 de octubre sobre Javier Milei se acercó a siete puntos porcentuales y más de 1,8 millón de sufragios, la paridad que reflejaron inmediatamente la mayoría de las encuestas llevó a una pelea voto a voto entre ambos candidatos.

Se publicaron 22 sondeos nacionales entre la primera vuelta y este último fin de semana, cuando comenzó a regir la veda para brindar este tipo de información. La restricción coincidió con el debate televisado del domingo.

Hasta esa contienda, las encuestas favorecían levemente a Milei, que en promedio aventajaba por unos tres puntos a Massa, aunque con mucho todavía por definir: el grueso de los estudios tenía unos 15 puntos entre blancos, impugnados y gente que no sabía si iría a votar.

Hoy analizamos esos datos para aportar algunas claves de cara al domingo.

LAS CLAVES DE LA SEMANA.

Clave 1: El reparto del voto suelto.

Suponiendo que Massa y Milei conserven el apoyo que obtuvieron el 22-O, la primera torta grande a repartir son los votos que consiguieron Patricia Bullrich, Juan Schiaretti y Myriam Bregman, los tres candidatos que quedaron afuera del balotaje.

Massa lideró el escrutinio definitivo con 36,78% y 9.853.492 votos. Lo siguió Milei, con 29,99% y 8.034.990, respectivamente. Diferencia a favor del postulante de Unión por la Patria de 6,79 puntos y 1.818.502 votos.

El tema es que entre los otros tres postulantes juntaron 33,23 puntos y 8.903.152 sufragios que pueden marcar la diferencia. ¿Cómo se reparten?

Voto amarillo.                                      La porción mayor fue de Bullrich (23,81% y 6.379.023 votos).

Por eso, el dato político más fuerte de esta previa resultó el apoyo de la candidata y (sobre todo) Mauricio Macri a Milei.                 

Como se presume que el grueso de ese votante amarillo irá al libertario, esto lo habría llevado a emparejar la pelea.

Peronistas divididos.                               

Un escalón más abajo viene el botín de Schiaretti: 6,73% y 1.802.068 votos.                                                                              En este sentido, los sondeos son menos homogéneos.                                                           En general, se plantea un reparto parejo entre Massa y Milei; algunos con ventaja para el ministro y otro para el líder de la Libertad Avanza.

La izquierda.

La última porción es la de Bregman: 2,69% y 722.061 votos, que en su mayoría, se inclinan por el postulante oficialista.

Clave 2:

 

 

 

Clave 2:

¿Puede haber récord de voto en blanco?

El alto rechazo que generan los dos candidatos que quedaron en pie para este domingo abrió una duda entre políticos y analistas: ¿puede haber un récord de voto en blanco para esta segunda vuelta? Vamos a los números.

Serie histórica.

Para tomar como parámetro, en las últimas 10 elecciones presidenciales, contando primarias, primeras vueltas y el balotaje de 2015, el voto en blanco promedió un número relativamente bajo: 3,59%.

Récord.

El pico, incluso, se dio en la contienda más lejana de esta tabla: 6,44% en 2007. También hubo una cifra cercana en la última PASO: 5,51%. Pero si se toman en cuenta la reciente elección general del 22 de octubre y el balotaje de 2015, quizá los dos parámetros más certeros para comparar, los números pasan de largo: 2,2% y 1,18% respectivamente.

Cifra marginal. 

En las encuestas para la segunda vuelta, los pronósticos de voto en blanco son apenas superiores. Es decir, a priori, ni los antecedentes históricos ni los sondeos actuales anticipan un fenómeno de envergadura en este sentido.

 

De paso, vale una aclaración: el voto en blanco no favorece a ninguno de los dos candidatos, ya que la Justicia no lo considera para el conteo final. Allí solo se tiene en cuenta los votos afirmativos, los que eligen a los candidatos.

Clave 3:

¿Puede haber récord de ausentismo por el fin de semana largo?

El alto rechazo que generan los dos candidatos que quedaron en pie para este domingo abrió una duda entre políticos y analistas:

¿puede haber un récord de voto en blanco para esta segunda vuelta?

Vamos a los números.

Serie histórica.

Para tomar como parámetro, en las últimas 10 elecciones presidenciales, contando primarias, primeras vueltas y el balotaje de 2015, el voto en blanco promedió un número relativamente bajo: 3,59%.

Récord.

El pico, incluso, se dio en la contienda más lejana de esta tabla: 6,44% en 2007.

También hubo una cifra cercana en la última PASO: 5,51%. Pero si se toman en cuenta la reciente elección general del 22 de octubre y el balotaje de 2015, quizá los dos parámetros más certeros para comparar, los números pasan de largo: 2,2% y 1,18% respectivamente.

Cifra marginal. 

En las encuestas para la segunda vuelta, los pronósticos de voto en blanco son apenas superiores. Es decir, a priori, ni los antecedentes históricos ni los sondeos actuales anticipan un fenómeno de envergadura en este sentido.

De paso, vale una aclaración: el voto en blanco no favorece a ninguno de los dos candidatos, ya que la Justicia no lo considera para el conteo final.

Allí solo se tiene en cuenta los votos afirmativos, los que eligen a los candidatos.

Clave 3:                                                                    ¿Puede haber récord de ausentismo por el fin de semana largo?

Otro tema de debate en la previa del balotaje fue el ausentismo que puede haber el domingo, motivado por el hartazgo de la gente con la política, el mencionado rechazo a los dos candidatos, pero sobre todo por el feriado del lunes, que impulsaría a mucha gente a «tomarse el fin de semana largo».

Está claro que el oficialismo apuesta a una participación acotada.

En ambos búnkeres coinciden en que a mayor presentismo, más chances de triunfo, tiene Milei. Eso llevó a Massa a presionar para no cambiar el feriado.

Esto dicen los datos:

Voto libertario.

Una encuesta de la Universidad de Buenos Aires confirma la presunción: más de la mitad de los que no irían a votar aseguran que, de ir a las urnas, elegirían al libertario.

De todos modos, fuentes oficiales aseguran que las reservas para este fin de semana son claramente inferiores a las que podría haber en un fin de semana similar sin elección.

Impacto del éxodo turístico.

Se habla de entre 1 millón y 1 millón y medio de personas que podrían movilizarse, pero se calcula que sería la mitad por el acto electoral.

Para tener como parámetro, en la elección están habilitados para votar unos 35 millones de electores, por lo que la incidencia no sería tan grande.

Antecedentes.

Históricamente, las elecciones presidenciales argentinas tienen un alto presentismo.

El promedio de las últimas 10 es de 77,7%.

Uno de los picos fue el balotaje de 2015, arriba de los 80 puntos.

¿Se repetirá?

Antes de despedirnos, y en caso de que te lo hayas perdido, te dejo un panorama de las últimas encuestas destacadas:

Voto a voto. 

En la previa al debate del domingo pasado, 13 encuestas de alcance nacional midieron a los candidatos. Milei aparece unos pocos puntos arriba de Massa, lo que anticipa un final abierto. 

Una cuestión de imagen.

Uno de los síntomas más claros del hartazgo de los argentinos con su clase política es la buena (o mala) imagen de los políticos.

La consultora Opinaia evaluó a 12 dirigentes y candidatos de esta tanda electoral. 

Los resultados te van a sorprender.

Provincia clave. 

Córdoba es un distrito decisivo en la pelea electoral. Massa y Milei lo saben, y por eso, apuntaron sus cañones a la conquista de la provincia.

El candidato oficialista estuvo allí para alimentar la campaña del miedo. CB Consultora Opinión Pública midió el impacto de esa visita.

¿Cómo le fue?

Nos reencontramos este domingo, con la última edición de Argentina Elige 2023.

Que termines bien el día.

Clarín