Argentina elige 2023. Jueves 27, de Julio de 2023.
Hola, Rodolfo Atilio
En la previa de las PASO nacionales, que empezarán a definir quién será el próximo presidente de los argentinos, ya hubo 17 elecciones provinciales que dejaron dos datos centrales. Uno está vinculado a una alarmante baja en la participación electoral.
Por : EDUARDO PALADINI .
Por un lado, Juntos por el Cambio logró avanzar en cuatro distritos clave en manos del PJ: gobernará San Juan y San Luis y, muy probablemente, en Chaco y Santa Fe, si logra ratificar las ventajas de las primarias. Por el otro, hubo un récord de ausentismo en las votaciones que confirmó el desencanto de la sociedad con su clase política y encendió alertas para el próximo 13 de agosto.
Más de 5 millones de personas que estaban habilitadas y obligadas a sufragar en estos comicios locales prefirieron quedarse en sus casas o hacer otro plan antes que ir a cumplir con su compromiso democrático.
Uno de los casos recientes y emblemáticos fue el de la capital de Córdoba, donde el presentismo apenas llegó al 60%. ¿Pero qué nos puede indicar este dato, de cara a las primarias nacionales?
LAS CLAVES DE LA SEMANA.
¿Qué dicen los antecedentes?
Desde que se aprobó la ley que creó las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) hubo tres tandas de comicios presidenciales: 2011, 2015 y 2019. En total, fueron siete votaciones ya que, a las inevitables primarias y elecciones generales de cada tanda, en 2015 se sumó un balotaje.
Respecto a las PASO, la asistencia siempre estuvo en el rango de los “setenti”. La que tuvo mayor presentismo fue la debutante de 2011, con 78,66%. En contrapartida, la que registró la menor participación fue la siguiente en 2015, con 72,37%. En el medio quedó la última de 2019, con 76,40%.
Las primeras vueltas y el balotaje entre Scioli y Macri, previsiblemente, aumentaron su caudal de votantes ya que de allí surgieron los ganadores reales. La PASO, recordemos, es un filtro entre precandidatos para definir quiénes competirán en los comicios generales. Para pasar, hay que ganar la interna (en el caso de que la haya) y/o superar el 1,5% de los votos.
Qué dicen las encuestas.
Ahora sí, vamos a los datos actuales. Cinco consultoras preguntaron a los argentinos, en sondeos de alcance nacional, si tienen pensado ir a votar en las primarias. Teniendo en cuenta los antecedentes provinciales de este año –con récord de ausentismo-, los resultados llaman la atención por lo optimistas. Dicho de otra manera: aunque mucha gente faltó a los comicios en sus provincias, cuando les preguntan si irán a votar el 13 de agosto para presidente, dicen que sí.
Teniendo en cuenta que el rango de asistencia a las PASO presidenciales osciló entre 72% y 78%, los resultados de las encuestas son alentadores:
- En el estudio de IPD, 72% respondió que “seguramente irá a votar” y 16%, que “es muy probable” que vaya.
- En el de Inteligencia Analítica, 88% contestó que tiene “decidido que va a ir a votar”.
- En el de Giacobbe, 86,1% aseguró que “irá a votar”.
- En el de D’Alessio IROL – Berensztein, el 71% dijo que irá “porque son obligatorias” y “me interesan”. Y un 17% lo hará “porque son obligatorias” aunque “no le interesan”.
- Por último, en la encuesta de Zuban Córdoba, un 76,2% dijo que “va a votar siempre” y el 14%, “la mayoría de las veces”. Como se ve, si esta vez las encuestas aciertan, no debería haber ausentismo récord a nivel nacional.
Cómo impacta el ausentismo.
Un debate también abierto entre los encuestadores es a quién beneficia un mayor o un menor presentismo. A nivel general, siempre se especula que cuanta menos gente vaya a votar, mayor será el beneficio para los oficialismos que manejan los “aparatos” para acercar gente a las escuelas.
Pero ya se mostró en 2021, una elección particular porque estuvo cruzada por la pandemia del coronavirus, que el ausentismo en ese caso afectó al Frente de Todos: fueron muchos desencantados de este espacio los que decidieron quedarse en sus casas.
Por eso, como conclusión, si bien siempre es la oposición la que hace campaña para pedirle a la gente que vote en las PASO, esta vez, por el desencanto generalizado con la política, el llamado probablemente venga también desde el oficialismo.
Nos reencontramos en dos semanas.