CRECE LA PELEA POR LA PRESIDENCIA DE DIPUTADOS . presidencia de Diputados,

Cristian Ritondo, Florencio Randazzo y Emilio Monzó

Crece la pelea por la presidencia de Diputados, el sillón más codiciado que definirá las alianzas del nuevo gobierno.                                           

Cristian Ritondo es el candidato que consolidaría la alianza política con el ala dura de Pro;

Randazzo se propone como puente con sectores del peronismo;                  el bloque peronista-kirchnerista, en alerta

Laura Serra.
LA NACION

La disyuntiva entre Cristian Ritondo (Pro) y Florencio Randazzo (PJ), las dos figuras que pugnan por la bendición de Javier Milei para presidir la Cámara de Diputados, implica mucho más que un duelo de nombres.

Ambos le ofrecen al presidente electo dos perfiles distintos de alianzas parlamentarias para sustentar la gobernabilidad futura: mientras Ritondo garantiza un modelo “llave en mano” de cogobierno con el ala dura de Pro, Randazzo se ofrece como puente hacia sectores del peronismo potencialmente dispuestos a sumarse a un esquema amplio de “alianzas tácticas” con el nuevo oficialismo.

Sumas que restan

La fórmula que promete Ritondo adolece, sin embargo, de un problema: en política las sumas a veces restan. 

Una alianza libertario-macrista en el recinto inmediatamente expulsaría del bloque a aquellos que no están dispuestos a aceptar un cogobierno con Milei y, con él, el acatamiento ciego a todas las leyes.

La fuga sería protagonizada por media decena de legisladores que se referencian en Horacio Rodríguez Larreta –vapuleado por el libertario en campaña- y los diputados que responden a los gobernadores Ignacio Torres (Chubut); Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan), actuales socios de Pro.

En estas circunstancias, el jefe del bloque Pro ya no tendría los 40 diputados iniciales para ofrecerle a MileiSerían menos. Los díscolos partirían hacia otros rumbos, tal vez al cobijo del nuevo espacio, todavía embrionario en su formación, que auspician Emilio Monzó Nicolás Massot. Fervientes detractores del ala dura del macrismo, este tándem ya reclutó una decena de diputados y buscará ampliar el espectro con las esquirlas que dejará la implosión de Juntos por el Cambio si Pro pacta un cogobierno con Milei.

Alejandro "Topo" Rodríguez, Emilio Monzó, Margarita Stolbizer yFlorencio Randazzo en el inicio del debate del proyecto de modificación del Código Electoral Nacional para implementación de la Boleta Única

Alejandro «Topo» Rodriguez,  Emilio Monzo, Margarita Stolvizer y Florencio Randazzo,   en el inicio del debate del proyecto  de modificacion del Codigo Electoral para implementacion de la Boleta Unica.                                 Hernan Zenteno .   

“Sería un espacio opositor, pero “constructivo”.

Facilitaríamos la aprobación de aquellos proyectos en los que estamos de acuerdo y plantearíamos modificaciones en aquellos que nos generen dudas u objeciones.

Es el mismo planteo que esgrimen los diez gobernadores de Juntos por el Cambio que serán, a partir de ahora, el único polo de poder que va a quedar en pie de la coalición”, aseveran.

La incógnita es qué hará el radicalismo, envuelto en un torbellino de disputas internas con vistas a la renovación de las autoridades partidarias, el mes próximo. 

Con un caudal de 25 diputados, podrían crecer hasta 35 si unen filas con los radicales de Evolución.

No es una operación sencilla: la dupla  Gerardo Morales-Martín Lousteau, que apuestan a revalidar sus títulos al frente del partido, son refractarios a cualquier acercamiento a Macri y Bullrich.

Ambos promocionan a Facundo Manes  como jefe de bloque.

Difícil que el neurocientífico supere el veto de los gobernadores radicales, que ya le bajaron el pulgar.

Una pecera de 20 votos peronistas

En el campamento de Randazzo están a la espera.

El exministro kirchnerista y actual diputado está convencido que sin una pata peronista no habrá ley que salga, sobre todo en el Senado. 

De buen vínculo con Monzó, Randazzo –apadrinado por el futuro ministro del Interior Guillermo Francos– viene conversando con gobernadores peronistas del interior con terminales en la Cámara de Diputados y el Senado. 

Es una pecera nada despreciable de votos; en total sumarían entre 20 y 23 diputados.

“El ‘Flaco’ ofrece un plus que Ritondo no tiene: diálogo con el peronismo y posibilidad de sumar votos por ese lado.

El macrismo duro ya está adentro (de la alianza parlamentaria); difícilmente los diputados que responden a Bullrich vayan a votar en contra de las leyes del Gobierno con ella como ministra. Esos votos están asegurados, por eso sería redundante que la presidencia de la Cámara recaiga en Ritondo”, interpretan cerca del dirigente peronista.

Randazzo tiene una limitante, sin embargo.        “No trae votos propios”, alegan en el macrismo.

Apenas si podría contar con los cinco diputados por Córdoba que responden a Juan Schiaretti,  pero no serán apoyos automáticos, ni mucho menos.

Anteayer Randazzo se fotografió con Ricardo Bussi, el referente libertario en Tucumán: así como busca tender puentes con los peronistas, también quiere caerle en gracia a los flamantes diputados de La Libertad Avanza. 

Que, dicho sea de paso, se reunirán este lunes con Milei: se sienten convidados de piedra en una disputa que, reprochan, debería tenerlos como protagonistas.