El Berni y el Kicillof,
en calidad de emergencia,
han tomado decisiones
que cual paliativo llegan.
Los delincuentes confiados
calculan que en pocos días
el volver a las andanzas
es cuestión de poca espera.
En lugar de este despliegue,
de requisas anunciadas,
sería mejor la sorpresa,
sin hacer tanta alharaca.
LUIS BARDIN