Por : Juan Carlos Vaca
La Oficina de Riesgo Agropecuario del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación actualizó su informe climático caracterizando al período que se inicia en septiembre con un fenómeno Niño que “acentua su presencia”, cuyas condiciones lo harían oscilar entre débil a moderada.
Sin embargo, cabe reparar que en gran parte del territorio cordobés todavía no ha habido precipitaciones que, por una parte, favorezcan a los cultivos de invierno -principalmente el trigo- y, por otro lado, vayan restituyendo humedad a los suelos para encarar las siembras de granos gruesos.
Ascenso y descenso
Para lo que resta de septiembre 2023 y hasta enero 2024, categoriza al Niño con un 100% de probabilidad.
Aunque el informe va haciendo declinar ligeramente su intensidad al 99% a 96% en enero y febrero, con -también- una posibilidad de decrecimiento al 96% en los primeros meses del año incluyendo marzo.
Marzo, abril y mayo, podrían transcurrir con el fenómeno bajando a una vigor del 89 al al 76%.
Síntesis del pronóstico
El reporte de la ORA fue titulado “El Niño acentúa su presencia” y comienza señalando que será “de condición débil a condición moderada”.
“A mediados de septiembre de 2023 agrega-, las condiciones de El Niño en el Pacífico ecuatorial centro-oriental se han fortalecido aún más. Las variables oceánicas y atmosféricas clave son consistentes con El Niño moderado. CPC mantiene el aviso de El Niño en septiembre de 2023”.
Igualmente subraya que “casi todos los modelos en la pluma de predicción IRI ENSO pronostican un evento de El Niño durante la primavera austral (Hemisferio Sur), continuando en el verano y principios del otoño 2024, mientras se debilita finalizando el pronóstico, dando paso a la neutralidad, en mayo-julio 2024 con probabilidad del 57%”.