EL ETERNO CANDIDATO. Resignado a que es posible
la emisión no inflacionable
tiene el deber de salvarla
de una derrota humillante.
Con solo asientos contables
y cháchara ambivalente
aspira a ser presidente
de los leales militantes,
dirigentes, empresarios
y todos los laburantes.
Con una inflación pareja
que hoy no baja de los 7,
con promesas y relato,
el ministro y candidato
sobrevive de milagro
después de mentir un año
como un fullero impostor
que le vendió su alma al diablo