LA NASA PRESENTA EL TRAJE . . .

QUE LLEVARÁ LA PRIMERA MUJER  QUE PISE LA LUNA.-          

La agencia espacial estadounidense anuncia la indumentaria que protagonizará la nueva era de exploración del polo sur lunar.

El traje, de cuerpo entero, durante la presentación.El ingeniero de Axiom Jim Stein durante la demostración con el nuevo traje.Foto: DAVID PHILLIP (AP) | Vídeo: REUTERS .  

NUÑO DOMÍNGUEZ.       

Dentro de dos años, una mujer y otra persona no blanca serán los primeros humanos en pisar el polo sur de la Luna. El sol estará muy bajo en el horizonte. Los bordes de los cráteres y las montañas proyectarán larguísimas sombras que ocultarán buena parte del terreno. En las zonas de luz habrá más de 50 grados, mientras en las partes más sombrías la temperatura caerá a más 200 grados bajo cero. Es un territorio hostil y completamente nuevo para la humanidad que requería un traje de astronauta totalmente renovado.

La agencia espacial de EE UU (NASA) ha presentado hoy el nuevo traje que llevarán los primeros astronautas que pisen la Luna en 50 años, dentro de la misión Artemis 3, que se lanzará en 2025. Junto a responsables de la agencia espacial participan en el evento portavoces de Axiom Space, la empresa que ha desarrollado las escafandras por 228 millones de dólares.                                                                                          El polo sur de la Luna es un territorio estratégico cuya exploración se disputan las grandes potencias espaciales, entre ellas EE UU y China. Es probable que aquí haya grandes cantidades de agua helada en las zonas de sombra perpetua donde nunca llega el sol.                             El agua será esencial para sostener futuras colonias, fabricar combustible y ensayar todos los sistemas necesarios para cumplir el próximo gran sueño de la NASA y Europa: llevar astronautas a Marte.

“Este es el traje que nos llevará allí”, ha dicho Bob Cabana, vicepresidente de la NASA, sobre la superficie lunar y, en un futuro, el planeta rojo.                                                                                                        La última vez que la NASA desarrolló trajes similares fue hace 40 años, para el programa de transbordadores espaciales, que funcionaron entre 1981 y 2011, ha recordado Vanessa Wyche, directora del Centro Espacial Johnson de la NASA, donde se ha presentado la escafandra.                   El traje presentado hoy es negro con adornos naranjas, pero el que veremos en la Luna será blanco, han explicado los responsables de Axiom mientras un voluntario saludaba al público, se agachaba y hacía otros movimientos dentro de la escafandra.                                          “Vamos a llevar a la civilización a la Luna y más allá”, ha celebrado Mike Suffredini, consejero delegado de la empresa, que ha dicho que el 50% de todo el desarrollo está basado en los estudios previos que había hecho la NASA durante 10 años.

El verano pasado, la agencia espacial estadounidense anunció los 13 posibles lugares del polo sur entre los que estará el lugar definitivo de aterrizaje en 2025.                                                                                      Cada una de esas regiones marcadas (de forma cuadrilátera) mide aproximadamente 15 kilómetros de lado, y dentro de ellas, el sitio de aterrizaje se ubica con una precisión de 100 metros.                            Todos los puntos están a unos seis grados del polo sur, son zonas elevadas y, por tanto, bien iluminadas, y están relativamente cerca de cráteres sombríos donde puede haber abundante hielo.                        China baraja algunos de estos lugares para enviar allí una misión robótica.

Los nuevos trajes serán auténticas naves espaciales individuales a las que se entra por una escotilla trasera y que incluyen todos los sistemas para mantener a los exploradores confortables y a salvo de las temperaturas, la radiación y el fino regolito lunar. Unas potentes luces frontales permitirán que los astronautas puedan ver a su alrededor a pesar del contraluz mientras recorren el terreno y recogen hasta 100 kilos de rocas.                                                                                          Esta nueva generación de trajes permitirá movimientos mucho más naturales que sus predecesores, explica la NASA, con lo que ya no veremos a los astronautas desplazándose a cómicos saltitos como hace medio siglo.                                                                                                        El traje sí sigue llevando un pañal que está ahí en caso de que los exploradores no puedan aguantarse durante las seis horas que durarán sus excursiones lunares.                                                                                El casco lleva cámaras de vídeo, con lo que la humanidad verá por primera vez una exploración lunar en alta definición.

El mismo uniforme, con alguna modificación, servirá para realizar caminatas espaciales en la Estación Espacial Internacional, la futura estación lunar Gateway y, en un futuro más lejano, la exploración de Marte.

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