La Media Luna Roja pide toda la ayuda internacional posible. La ciudad de Derna, seriamente golpeada.
Las inundaciones en Libia dejan más de 6000 muertos y 9000 desaparecidos.
Los cálculos hablan de 9000 personas desaparecidas en Libia, como consecuencia de las lluvias torrenciales y las consiguientes inundaciones repentinas en el país africano.
Las autoridades confirman también la muerte de más de 6000 personas, aunque muy probablemente esa cifra vaya en claro aumento en los próximos días.
La zona más afectada es sin duda la ciudad de Derna, donde reventaron dos presas, como confirmaba el portavoz del Ejército libio, Ahmed al-Mosmari: “Las presas en el sur de Derna, la primera y la segunda del Wadi Derna, colapsaron y provocaron que el agua fluyera hacia dentro de la ciudad. Tres puentes colapsaron completamente, el agua se extendió dentro de los barrios y hay barrios enteros que se fueron arrastrados al mar, incluidos sus residentes».
La Media Luna Roja ha pedido toda la ayuda internacional posible, y no duda en afirmar que la devastación es similar a la del terremoto en el país vecino, Marruecos.
Un país dividido
El primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional (GUN), Abdulhamid Debiba, con sede en Trípoli, prometió que el Estado indemnizará a todos los afectados por las inundaciones y decretó tres días de luto por las víctimas además de ordenar que las banderas de todo el país se bajen a media asta.
La Misión de Naciones Unidas en Libia (Unsmil) declaró en un comunicado que sigue de cerca la situación de emergencia y que está lista para brindar asistencia humanitaria urgente para complementar los esfuerzos nacionales y locales.
Lamentablemente, la situación política del país no ayuda a hacer frente a los problemas.
El país africano continúa dividido en dos administraciones rivales, una en el este y otra en el oeste, respaldadas cada una por diferentes milicias y gobiernos extranjeros, y con los servicios públicos brillando por su ausencia.