SE HA REPETIDO CON ETA, CON HITLER Y CON PUTIN.
En los tres casos se han venido repitiendo los mismos infames argumentos.
Elentir EN.
Se suele decir que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Esto es algo que lamentablemente se observa con el terrorismo.
La negociación con ETA y el blanqueamiento de esos terrorista
Hace unos años, cuando culminó la negociación política llevada a cabo en secreto por los socialistas del PSOE y por la banda terrorista ETA, en España se hizo muy común leer acusaciones de «no querer la paz» a los que rechazábamos una negociación política con unos asesinos.
Incluso se nos acusó de querer que ETA siguiese asesinando, una terrible infamia que tuvieron que soportar muchas víctimas de esos terroristas.
Con esos miserables argumentos, lo que hicieron algunos fue blanquear a los asesinos, culpando de que pudieran seguir matando a quienes exigíamos que se cumpliese la ley, y no a los terroristas en sí.
A causa de aquella claudicación, muchos terroristas presos han obtenido beneficios penitenciarios, como el acercamiento a prisiones más cercanas a Navarra y las provincias vascas.
Así mismo, el brazo político de los terroristas fue legalizado, logrando un gran poder en las instituciones, hasta el punto de que hoy Pedro Sánchez depende de su apoyo para gobernar, por lo cual ETA ha obtenido concesiones como la expulsión de la Guardia Civil de Navarra y una «ley de memoria» al gusto de esa banda asesina.
Al mismo tiempo, los terroristas de ETA están recibiendo homenajes sin que el gobierno haga nada para impedirlos, con la humillación que eso supone para las víctimas.
Así mismo, esa negociación dejó 379 crímenes de ETA sin resolver, que los socialistas parecen no tener ningún interés en investigar: en 2022 en el Parlamento Europeo, el PSOE votó en contra de calificar los crímenes de ETA como crímenes de lesa humanidad, una calificación que impediría que prescriban y que ya no se puedan investigar.
Lo que ha hecho España con ETA es humillarse ante los asesinos para que dejen de matar, regalándoles a cambio la llave para decidir el futuro de nuestro país. Los terroristas no sólo disfrutan de impunidad por cientos de sus crímenes, sino que además se ven recompensados.
Las voces a favor de la negociación con Hitler.
No es la primera vez que se ha intentado cometer esa burla contra la democracia. Cuando Hitler invadió media Europa, fueron muchos los que propusieron negociar con él. Es decir, ceder ante un dictador sanguinario que estaba dejando un reguero de cadáveres allí por donde pasaban sus ejércitos. Esa política del apaciguamiento fue la que fortaleció a la Alemania nazi en 1938, permitiéndole apropiarse de Checoslovaquia, lo cual le sirvió a Hitler para obtener más armas y más recursos para su siguiente invasión. En 1940, cuando el Reino Unido ya luchaba solo contra los nazis, hubo grandes tensiones entre su clase política, porque una parte de ella estaba dispuesta a ceder ante los nazis para interrumpir la guerra al precio que fuese, incluso a costa de una humillación que hubiese condenado a gran parte de Europa a verse sometida a Hitler durante décadas.
En aquel entonces, los que no estaban dispuestos a ceder ante Hitler también fueron acusados de «no querer la paz«.
Recordemos que por aquellas fechas, y con el mismo cinismo que vimos muchos años después en España entre los partidarios de ceder ante ETA, los comunistas que seguían los dictados de Moscú culpaban a británicos y franceses de una guerra iniciada por Hitler y Stalin, previo pacto en agosto de 1939 entre Alemania y la URSS para repartirse Polonia, Finlandia, Lituania, Letonia, Estonia y Besarabia. Los comunistas sólo abandonaron esa actitud cuando Hitler ordenó invadir la URSS. Los argumentos a favor de negociar con los nazis desaparecieron repentinamente, y fueron sustituidos por un discurso que sólo admitía aplastar a la Alemania nazi.
La historia se repite con la invasión rusa de Ucrania.
Han pasado los años y la historia se repite. Los que en 1944 no habrían admitido ninguna negociación con Hitler, ahora piden negociar con Putin, afirmando que ayudar a un país invadido como Ucrania sólo sirve para prolongar esta guerra. Lo mismo que los comunistas culpaban a británicos y franceses de la guerra de Hitler y Stalin en 1940, ahora quieren vendernos la idea de que los principales culpables de esta guerra no son los invasores, sino los invadidos –por no rendirse- y quienes les ayudan a defenderse. Y una vez más, como ya pasó con Hitler y con ETA, se acusa de «no querer la paz» a los que no se quieren rendir ante un terrorista como Putin y a quienes les apoyan en su derecho a defender su país de una agresión criminal. En una burla a la inteligencia, los que pretenden que Ucrania ceda ante Putin se presentan a sí mismos como unos apóstoles de la paz, cuando en realidad son los tontos útiles del invasor.
Por supuesto, esta incoherencia no se limita a la extrema izquierda. Algunos que rechazaban toda negociación con ETA, ahora reclaman negociar con Putin utilizando los mismos infames argumentos con los que otros intentaban desprestigiar a quienes decíamos que no había nada que negociar con unos terroristas Tengamos en cuenta que ETA asesinó a más de 850 personas en 42 años: en un año Rusia ha asesinado a más de 9.600 civiles ucranianos, entre ellos 461 niños. Si era inmoral negociar con ETA -lo era-, aún más lo es negociar con un estado terrorista como el que dirige Vladimir Putin.
Llaman ‘paz’ a la esclavitud que implica ceder ante criminales
Da igual que estemos ante terroristas como los de ETA o ante tiranos como Hitler y Putin. Con los terroristas no se debe negociar: hay que combatirlos y hacer que todo el peso de la Justicia caiga sobre ellos. Quienes piden ceder ante unos terroristas para que dejen de matar están instalados en un peligroso cortoplacismo que siempre ha alimentado a toda clase de criminales y totalitarios, porque éstos siempre se benefician de la debilidad de las sociedades civilizadas ante los matones. Ceder ante los terroristas es convertir a toda una sociedad en su rehén. No se puede llamar «paz» a la rendición ante unos criminales Eso no es paz. Es la esclavitud que siempre surge de la claudicación de los hombres libres ante los enemigos de la libertad.
Elentir
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Estimado sr. Elentir, es muy fácil comprender sus notas, cuando en mi País, Argentina, en los años de Plomo, decada del setenta, el infame terrorismo, Montoneros, Far, y otros asesinos, regaron de sangre inocente en secuestros, atentados con bombas y asesinatos selectivos, donde perdieron su vida, no solo sus presuntos enemigos, sino tambien niños y civiles de todas las edades, que hoy esperan justicia. En la actualidad, muchos criminales, y algunos descendientes ocupan lugares destacados en el gobierno, o tienen clara incidencia en la toma de decisiones de importancia para la comunidad toda, gozan de privilegios y posicion, en tanto las victimas siguen sin justicia ni reivindicacion a la vista. Entre tanto quienes los convatieron, pagan con carcel, en manos de una «JUSTICIA» prevaricadora y coptada. Aqui tambien pasa.
Rodolfo Griffa.