Destacadas llega a ti de lunes a viernes gracias al patrocinio de EL POLÍTICO. Agradecemos que formes parte de esta gran familia de más de 30.000 suscriptores.
Estaremos siempre atentos a lo que tengas que decir, así que siéntete libre de comentar, consultar, proponernos temas, compartir, hacer click en “Me Gusta” y hasta de dejarnos uno que otro correo. ¡Nos encanta leerte también!
| ¿Por qué no conmueve lo que pasa en Gaza?
Usualmente todo lo que suceda en Gaza genera muchas emociones, en nuestra editorial de hoy, dejaremos eso a un lado y nos iremos a lo concreto… a los hechos
DESTACADAS
ESTEFANY ESCOBAR, AND RORY BRANKER .
Destacado Suscriptor,
Es realmente asombroso y desconcertante presenciar cómo algunas personas muestran simpatía hacia el grupo terrorista de Hamás, creyendo que tienen una especie de empatía o comprensión hacia sus acciones.
Israel, por su parte, es un país que ha sido definido por un ataque sorpresivo y devastador.
Sin embargo, es lamentable que haya quienes ahora lo perciban como una nación maléfica.
Es importante recordar y subrayar que ha sido Hamás, y no Israel, quien ha llevado a cabo numerosos actos de violencia y atentados contra la seguridad en el Medio Oriente.
Es fundamental analizar y comprender los hechos desde una perspectiva objetiva y basada en la evidencia y es lo que más nos encanta hacer en Destacadas.
No dejes de leer la selección de noticias cuidadosamente curadas especialmennte para ti.
¡Mantente informado y feliz fin de semana!
Equipo Destacadas.
Recibo el Washington Post a diario, ya que considero importante estar informado sobre las perspectivas de la izquierda. Además, evito ser una mera caja de resonancia. Anteriormente, solía recibir el New York Times a diario, pero me vi obligado a dejarlo debido a mi identidad judía. No podía seguir respaldando el antisemitismo presente en sus contenidos.
Por : Dov Fisher .
El New York Times ha sido antisemita durante un siglo, enterrando a los judíos junto con el Holocausto.
Además, colaboraron en el asesinato de millones de ucranianos a través de su reportero ganador del Premio Pulitzer, Walter Duranty, quien presentó informes elogiosos desde la Unión Soviética sobre Stalin mientras este carnicero provocaba la muerte por inanición de millones de personas durante el Holodomor.
No sólo podría seguir hablando del antisemitismo del New York Times, sino que ya lo he hecho aquí y en otros sitios.
Le invito a leerlo.
Ahora recibo el Washington Post, el cual considero bastante deficiente. Antes de que los 1.200 israelíes masacrados el 7 de octubre tuvieran la oportunidad de tener todos sus cuerpos identificados, el WaPo dejó de lamentar las trágicas muertes de los judíos y, en cambio, se centró en los «pobres muertos inocentes de Gaza».
Y ese ha sido su enfoque durante las últimas seis semanas.
Por cierto, WaPo – ¡Yuju! Hay docenas de rehenes secuestrados por Hamás en Gaza.
Sería apropiado dedicarles también algunas columnas.
No me han conmovido los titulares sobre la muerte de gazatíes en medio de los ataques de Israel contra los terroristas de Hamás, sus armas y túneles. Me resulta indiferente. Si compro el WaPo para evitar ser una mera caja de resonancia, ahora, sin embargo, me salto los artículos emotivos y lacrimógenos sobre los fallecidos gazatíes. Simplemente no los leo.
Simplemente no me importan.
En mi opinión (¿recuerdas los centavos?), Israel debe hacerle un Dresden a Gaza hasta que:
(i) Hamás libera a los judíos y no judíos que secuestró,
(ii) Hamás se rinde incondicionalmente a Israel, y
(iii) Todos los líderes restantes de Hamás a los que Israel aún no ha matado se sometan a un juicio por crímenes de guerra al estilo de Nuremberg.
¿No hay liberación de rehenes? Entonces hagámosle un Dresden.
¿No hay rendición incondicional? Entonces hagámosle un Dresden.
¿No se someten los líderes de Hamás a un juicio por crímenes de guerra? Entonces hagámosle un Dresden.
Como habrán notado, utilizo «Dresden» como acción.
Fue suficiente para Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Fue suficiente para Gran Bretaña.
A mí me parece adecuado.
Hagamos un «Dresden».
Lo sé. Lo sé: «¿Pero qué pasa con la pobre gente inocente de Gaza? ¿Qué han hecho para merecer esto?».
En 2006, los «palestinos» eligieron a Hamás para formar gobierno y su líder, Ismail Haniyeh, se convirtió en primer ministro.
Se llevaron a cabo elecciones libres en las que Hamás ganó.
¿Fueron legítimas estas elecciones?
Adivinen qué, un ex presidente de los Estados Unidos de América fue allí como observador y las declaró legítimas.
Gracias, Jimmy Carter.
Sabemos que tu intención al legitimar las elecciones de Hamás era perjudicar a Israel y a los judíos, al darles legitimidad.
Sin embargo, el destino ha sido irónico, ya que ha permitido que veas cómo Hamás, que consideraste «legítimo», ha sido aplastado y gran parte de Gaza ha quedado en ruinas.
En 2006, los civiles de Gaza eligieron a Hamás, quien derrotó a Al Fatah, otra organización terrorista que lidera la «Autoridad Palestina» en Judea y Samaria (conocida como «Cisjordania»), obteniendo 74 escaños frente a los 45 de Al Fatah. Abu Mazen, también conocido como «Mahmud Abbas», lidera Al Fatah.
El Frente Popular para la Liberación de Palestina, otro grupo terrorista, quedó en tercer lugar.
Para obtener una mayoría parlamentaria se requieren 67 escaños o un arsenal de bombas, rifles, granadas, balas.
Hamás tenía más de ambas cosas .
LEA MÁS:
Del río al mar, Palestina será libre de verdad.
En Alemania, los civiles eligieron libremente a Hitler.
Sabían lo que iba a hacer porque lo escribió en Mein Kampf, y con el tiempo lo llevó a cabo.
Además, sabían lo que estaba sucediendo mientras ocurría y no dijeron nada.
Estaban utilizando el término alemán (y yiddish), callados. Permitieron que sucedieran los horrores de Dachau, Sobibor, Treblinka, Majdanek, Bergen-Belsen, Theresienstadt y, sí, Auschwitz.
Por lo tanto, en cierta medida, esos «pobres civiles alemanes inocentes» fueron Dresdennados.
Bien.
Ha llegado el momento de que Gaza sea destruida.
Tienen suerte.
El bombardeo de Dresde ocurrió entre el 13 y el 15 de febrero de 1945, donde cerca de 4.000 toneladas, es decir, 8.000 millones de libras, de bombas cayeron sobre la ciudad en esos tres días.
Aproximadamente 25.000 alemanes perdieron la vida y gran parte de la ciudad quedó en llamas.
Todo esto en tan solo tres días.
¿Tienes algún problema con eso?
Habla con mi mano: Hitler fue elegido el 5 de marzo de 1933 y la población de Dresden tuvo 12 años de respiro antes de que los Aliados la destruyeran.
En cambio, Hamás fue elegido en 2006 y la población de Gaza tuvo que esperar 17 años hasta que llegó su momento de ser destruida, al igual que ocurrió en Dresden.
Cinco años más para asesinar judíos.
¿Fue Obama quien le dijo a John McCain que «las elecciones tienen consecuencias»?
Al principio, el público alemán no se alineó con Adolf Hitler.
Tanto en 1924 como en 1928, obtuvo menos de un millón de votos.
Sin embargo, luego comenzó su ascenso.
En 1930, obtuvo 6.409.000 votos.
En julio de 1932, alcanzó los 13.745.000 votos.
En noviembre de 1932, disminuyó ligeramente a 11.737.000 votos.
Pero finalmente, en marzo de 1933, obtuvo 17.277.000 votos, lo cual fue suficiente para formar una coalición liderada por los nazis.
Y así le ha ido a Hamás.
Seamos claros: si el Gobierno de Israel intentara asesinar a civiles gratuitamente, solo para infundir terror y someterlos, yo lo condenaría.
Ningún judío puede aceptar o abstenerse de criticar los esfuerzos institucionales organizados para dañar a civiles sin motivo.
Si Israel bombardeara deliberadamente estructuras residenciales con el único propósito de dejar a la población sin hogar, o atacara hospitales con el fin de infligir sufrimiento a los enfermos, yo lo criticaría abiertamente en estas páginas.
Sin embargo, ese no es el Israel que conozco, ni el pueblo judío que conozco.
Tenemos nuestra ética, al igual que los musulmanes árabes tienen la suya.
Tenemos nuestras directrices religiosas y autoridades teológicas, y ellos tienen las suyas.
No hay que permitir que la simpatía hacia un grupo terrorista nuble nuestro juicio y nos impida reconocer la realidad de sus actos :
Israel no ataca a civiles a sabiendas.
Destruyen objetivos militares conocidos: lanzacohetes, minas terrestres, artefactos explosivos improvisados (IED), drones militares, granadas propulsadas por cohetes (RPG) y sus lanzadores, misiles antitanque y demás material militar de combate, así como a las personas que los almacenan y lanzan.
Si esos terroristas operan desde edificios residenciales concretos -por ejemplo, dirigiendo una fábrica de cohetes o almacenando drones de ataque en un apartamento de 8th – Israel puede bombardear todo el edificio.
Pero no bombardeará el edificio de al lado.
Atacan con la precisión que sea humanamente posible.
Y si llega el día en que cometen un error, se disculparán, tal vez incluso compensen.
Eso es lo que hace Estados Unidos.
A estas alturas, todos sabemos que los hombres de Hamás y sus armas se esconden dentro y detrás de mujeres, niños, edificios de apartamentos residenciales, hospitales, mezquitas, escuelas y ambulancias.
Cuando alguno o todos ellos sean identificados positivamente por su amenaza militar, Israel los destruirá.
Y si las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) no pueden evitar matar civiles al lado, entonces Dresden implica bajas colaterales, e Israel ahora debe Dresden Gaza.
LEA MÁS:
Extranjeros árabes musulmanes e ilegales avivan el antisemitismo en los campus.
Es importante señalar que Israel ha tenido que luchar en cinco guerras anteriores en Gaza iniciadas por Hamás en los últimos 16 años.
Cada vez, Israel detuvo sus respuestas ganadoras, obligado por la presión internacional a cesar el fuego. En cada ocasión, Hamás utilizó el alto el fuego para rearmarse, construir más túneles y militarizar más a la población.
Ahora tienen 40.000 terroristas en 300 millas de esos túneles.
Esta vez, tras haber sufrido los ataques terroristas de Shabat Shmini Atzeret el 7 de octubre, Israel ha aprendido el precio de detenerse a mitad de una guerra.
En Israel, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu está ahora «frito» políticamente porque adoptó las recomendaciones de sus asesores (conocidas ahora en Israel como «El Concepto» de que se podía controlar a Hamás con guerras de respuesta mesurada, y esperando luego que el dinero nuevo que llegara a raudales les persuadiera de dejar de atacar.
Pero ese Concepto simplemente dejó atrás la mala hierba para que creciera de nuevo y librara una próxima guerra aún más destructiva.
Esta vez Israel debe arrancar de raíz incluso la mala hierba. Netanyahu será sustituido políticamente poco después.
Cuando el Washington Post y otros exponen su empatía por los «pobres civiles inocentes de Gaza», no me importa.
Son pobres sólo porque Hamás ha utilizado losmiles de millones de dólares que ha recibido de Qatar y de los contribuyentes europeos -y estadounidenses- para construir un sistema de túneles subterráneos tan extenso como la red de metro de Nueva York en lugar de destinar el dinero al público construyendo un país hermoso.
Lo crean o no, con todo ese dinero que ha entrado -más de 8.000 millones de dólares- ni siquiera han construido una infraestructura de agua o electricidad en sus 16 años.
Los civiles de Gaza no son más «inocentes» que los alemanes que eligieron a Hitler.
Así que no me conmueven emocionalmente -en lo absoluto- las noticias o la visión de los gazatíes caminando ahora del norte al sur de Gaza, donde Israel no está atacando actualmente.
Ellos se lo han buscado.
Si un país le hiciera esto a Estados Unidos, le haríamos la de Dresden, o le haríamos la de Hiroshima / Nagasaki.
Así que dejemos que Israel destruya Gaza.
No hay necesidad de Hiroshima.
Con Dresden basta.