la pobreza llegó al 44,7% y rozaría el 50% sin planes.
Por : Esteban Lafuente . LA NACION.
“Estamos en una crisis sistémica y de fin de ciclo del régimen económico”, afirmó Agustín Salvia, director del ODSA-UCA: el sociólogo cuestionó los dichos de Alberto Fernández sobre la medición del Indec; según sus números, la indigencia llegó al 9,1%
El 44,7% de los argentinos son pobres.
Un tercio de los trabajadores no recibe ingresos suficientes para cubrir la canasta básica total.
Uno de cada cinco habitantes del país vive en situación de inseguridad alimentaria, el peor registro desde 2005.
Seis de cada 10 menores de 17 años viven bajo la línea de la pobreza.
Estos son los números que sirven para graficar y humanizar la crisis socioeconómica que vive el país, con inflación récord desde la última híper, y un nivel de actividad que no crece hace más de una década. Tales datos se desprenden de la última encuesta la Deuda Social Argentina realizada por la Universidad Católica Argentina (EDSA-UCA) para el tercer trimestre de 2023.
“En las últimas dos décadas la Argentina perdió los superávits gemelos, apostó por sostener el consumo antes que el desarrollo productivo a través de la inversión, y en esa lógica aumentó la inflación, pero no la capacidad de crear empleo.
Se generó la necesidad de dar más asistencia social a la población para cubrir lo que el mercado de trabajo no lograba proporcionar”, dijo Salvia.
“En un contexto donde no crece el empleo, y el salario va por detrás de la inflación, obviamente el efecto funcional es que tendría que aumentar la pobreza, y no hay forma que eso no ocurra, salvo que haya aumentos en las transferencias de ingresos.
La pregunta no es cómo llegamos al 40%, sino por qué no ha sido superior”, agregó el sociólogo, quien pronosticó un empeoramiento en los indicadores en el corto plazo, a medida en que el próximo gobierno avance en correcciones de precios que tendrán como consecuencia un alza en la inflación.
El escenario social es aún más urgente en el segmento infantil.
Según estimaciones de ODSA-UCA, la indigencia entre los menores de 17 años es del 16,2% (escaló tres puntos porcentuales con respecto a 2022 y se ubica en el peor registro desde 2005), mientras que la pobreza en este segmento etario ascendió al 62,9% (subió 1,3 puntos porcentuales).
En cuanto al escenario laboral, el informe advierte que hay un deterioro en el empleo, con creciente peso de la informalidad y el subempleo precario (”changas” y trabajo eventual), que explican más de la mitad de los trabajadores. “De 20 millones de personas que hoy compone la población económicamente activa, hoy solo el 40% tiene un trabajo estable”, dijo Salvia.
En ese marco, un 33,1% de los trabajadores no llega a recibir un ingreso que cubra la canasta básica total y se ubican por debajo de la línea de pobreza.