Pasturas megatérmicas, inseminación artificial, trasplante embrionario y alimentación diferencial de terneras y toritos plantean nuevos techos para la producción en el NOA
En el campo “Buen Agua” se desarrolla un planteo de cría, recría y cabaña Brangus Colorado con muy buenas producciones en todas las categorías, a partir de la alimentación con gatton panic durante todo el año, una especie megatérmica de gran adaptación a la zona. Las hembras reciben servicio a los 13-14 meses, gracias a muy buena genética y alimentación suplementaria al pie de la madre. En la cabaña, la inseminación artificial y el trasplante embrionario permiten ofrecer reproductores con excelentes índices productivos.
Buen Agua es una unidad de negocios de la empresa Anta del Dorado de la familia Elizalde.
Está ubicada en Joaquín V. González, en el este de la provincia de Salta, una región con las limitantes propias del norte argentino. La empresa también desarrolla planteos agrícolas en los que siembra 14 cultivos de verano, principalmente especialidades, con planta de acopio y procesamiento, y multiplicación de semillas.
El campo forma parte de la Región Chaqueña, con lluvias de 600 mm anuales concentradas entre diciembre y abril, con un típico régimen monzónico, lo que limita el crecimiento del forraje en la época invernal. La producción original del campo era muy baja, a partir de un monte degradado de mínima receptividad. La inclusión de pasturas megatérmicas revolucionó la productividad de estos campos del NOA.
Sistema productivo.
La empresa desarrolla planteos de cría, recría y cabaña. La base para la alimentación de la hacienda es el gatton panic, una especie “que produce 6000-7000 kilos de materia seca por hectárea y por año”, según indica Joaquín Elizalde, responsable de Ganadería de Anta del Dorado.
En el invierno se seca y se aprovecha el crecimiento diferido. En esa época, el forraje debe suplementarse con un aporte proteico para mantener la condición corporal de las vacas.
Elizalde no duda en calificar al gatton panic como “carne de perro” por su gran adaptación a los suelos del NOA y por su larga vida en condiciones de producción, lo que determina que ocupe el 90% de los lotes habilitados dedicados a la ganadería en Salta. Solo es reemplazado
por la grama rhodes en tierra salinas, o por el buffel grass en suelos más arenosos y con menos precipitaciones.
Se puede sembrar con avión a razón de 5-6 kilos de semilla por hectárea, sobre suelos rastreados o disqueados y se necesita una lluvia posterior para inducir la germinación.
También puede implantarse con siembra directa. En ambos casos no requiere fertilización.
No se consocia con leguminosas por su carácter invasor que, precisamente, permite que dure muchos años productivo los lotes. ”Hay lotes de gatton panic de 50 años”, rescata Elizalde. Sí necesita un periódico control del renoval, que se realiza con rolos pesados y otras herramientas que también mueven el suelo, para eliminar la compactación por pisoteo generada luego de 10-15 años de pastoreo. “Se puede consociar con otras gramíneas, como gramma rhodes, buffel grass o urochloa, para que cada una ocupe su lugar en los suelos que veces no son cubiertos por el gatton panic”, aclara Joaquín.
En Buen Agua hay 2500 vientres Brangus Colorado, de los cuales 2000 pertenecen a la cabaña y el resto al rodeo general. La cría exhibe 90-92% de preñez a lo largo de los años, con una merma promedio entre preñez y destete del 10%, que disminuye al 7% en vacas y sube al 12% en vaquillonas.
Tanto las vacas de cría como las terneras de reposición y los machos se alimentan con gatton panic en pastoreo directo o diferido durante todo el año, sin la complementación de verdeos.
La carga animal es de 0,65 a 0,85 equivalente vaca por hectárea, un valor conservador, por la disminución de las lluvias de los últimos años, que además permite la reserva de forraje para el invierno y asegura un alto porcentaje de preñez de manera estable. “Con cargas moderadas y escasa suplementación buscamos mantener la condición de las vacas; así se puede recuperar el campo y mantener buenos índices físicos y económicos”, destaca Elizalde.
En Buen Agua incorporaron la inseminación artificial para las vacas “cabeza” de parición y vaquillonas de primer servicio. El primer entore de las hembras es a los 13-14 meses, que se
consigue partir de un destete pesado -220-230kilos- que permite llegar al servicio con 320 kilos. Para lograr ese objetivo, en el campo se organizó un sistema de creep feeding, mediante comederos que permiten el acceso del ternero pero no de la madre, donde se suministra una ración concentrada (ver foto). La suplementación comienza a los 45 días de vida del ternero, con alimento preiniciador de destete precoz y luego se va a una ración compuesta por grano de maíz y harina de soja. La alimentación adicional que aporta el creep feeding permite ganar
30-40 kilos al destete de las hembras y de los toritos de la cabaña.
La fecundación se realiza con semen propio y de terceros. ”Hace 12 años que trabajamos con un asesor en genética -Fernando Lamarca- quien nos guía para la elección de semen de toros de centros, como Select Debernardi y otros, y de algunas cabañas” explica Joaquín.
“En Anta del Dorado entendemos que la buena genética agrega valor a la ganadería, al elevar y uniformar la calidad racial de la hacienda. En el rodeo general, la mejor genética nos permite llegar a la venta de novillitos recriados de 280-300 kilos, reconocidos por su calidad por
feedloteros y otros compradores, que los llevan a 480-500 como producto terminado de muy buena conformación”, destaca.
Cabaña de Brangus Colorado.
La raza Brangus es producto de la cruza entre Aberdeen Angus (aporta condición carnicera precocidad y fertilidad) y Brahman (aporta rusticidad, adaptación al ambiente subtropical, resistencia al calor y a los insectos, etc.). Junto con la Braford y Brahman puro son las razas predominantes en las provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Corrientes,
Formosa, Chaco, norte de Córdoba y de Entre Ríos.
La cabaña fue fundada hace 18 años y produce toros de raza Brangus Colorado por predilección inicial de los padres de Joaquín, que la transmitieron a sus descendientes. La cabaña vende 200 toros por año en remates propios en Salta, Santiago del Estero y Corrientes, y mediante ventas particulares. También ubica 300 hembras entre terneras y vaquillonas preñadas.
En la cabaña se realiza trasplante de embriones de las mejores madres del plantel. A esos vientres se le extraen 10-15 óvulos, se fertilizan in vitro y se trasplantan a otros vientres. De esa manera, se puede multiplicar la descendencia de hembras superiores de forma muy rápida. No obstante, Elizalde aclara que la práctica tiene limitaciones: el costo, la preñez y la eficiencia de logro del 40%. “Hay que seguir trabajando en ajustar la técnica, para poder
mejorar los resultados”, admite.
Limitantes
Elizalde no deja de lado, al considerar la empresa, las limitantes que enfrentan los productores en el norte argentino. “Hay problemas de distinto tipo, como lidiar con el clima, con la falta de
infraestructura, con la ausencia de servicios y con la escasa conectividad. Pero la mayor condicionante son las cuestiones políticas: Hay decisiones nacionales, sobre todo, que impactan negativamente en la previsibilidad que exige un negocio que se planifica a largo plazo, como cerrar las exportaciones de carne por ejemplo, o no promover el crecimiento de las actividades”, critica.
Otra cuestión a tener en cuenta en la zona son las amenazas ambientales. “La provincia de Salta podría duplicar el stock de un millón de cabezas vacunas y sembrar más cultivos extensivos e intensivos en poco tiempo produciendo de manera que se conserve el ambiente.
Sin embargo, hoy ya se comienza a escuchar sobre limitaciones para poder exportar granos y carne a la Unión Europea de campos que sean habilitados con fechas posteriores a 2021.
Cuando se hablan de limitaciones políticas, este es un gran ejemplo de la falta de acción de los
gobiernos a la hora de defender a los productores”, concluye Elizalde.