Por : JAVIER SALAS.
¡Saludos! Este es el boletín semanal de Materia, la sección de ciencia de EL PAÍS.
Hoy hablamos de virólogos asustados, neandertales ceremoniales y núcleos ralentizados. Porque damos vueltas alrededor del mundo, como Daft Punk.
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1. 🦠 Virólogos asustados
La información más inquietante de los últimos siete días, sin duda, surgía de una granja de visones gallega. Porque, como titulábamos, ha encendido las alarmas entre los virólogos de todo el mundo. Y lo último que queremos es tener virólogos asustados. Por ejemplo, la holandesa Marion Koopmans, que rastreó el origen de la pandemia de covid para la OMS: “Estamos jugando con fuego”.
Visones de la explotación peletera gallega. / TORRECILLA (EFE)
En octubre, hubo en esa explotación peletera un brote de gripe aviar, que provenía de aves salvajes, que saltó a los visones y luego mutó para contagiarse entre ellos. Las autoridades de Galicia ordenaron matar a los 52.000 animales y, por fortuna, aunque logró transmitirse entre mamíferos, no infectó a ninguno de los trabajadores de la granja. Un escenario aterrador, como señala la viróloga Elisa Pérez, experta en virus emergentes del Centro de Investigación en Sanidad Animal:
“Da bastante miedo. En Europa nunca había habido un brote así en visones, solo había algunos casos descritos en China. Nunca habíamos tenido un susto tan gordo, ¿qué más tiene que pasar?”.
Esas explotaciones son una coctelera perfecta para peligrosos virus emergentes. Lo explica Jeremy Farrar, recién nombrado director científico de la OMS:
“El mayor riesgo para que haya una pandemia de gripe devastadora es que un virus de la gripe aviar o de otro animal infecte a un mamífero intermediario y evolucione, transmitiéndose entre mamíferos y entre humanos, que tendrían poca o nula inmunidad”.
Yo con una pandemia global de primera magnitud ya he tenido suficiente, la verdad.
2. 🌍 Ese núcleo que se frena .
Ha sido la noticia científica más difundida de la semana (y del mes y veremos si del año). La geofísica tiene sus momentos para saltar a la palestra y este ha sido su mayor trampolín, porque un par de especialistas han descubierto que la rotación del núcleo interno de la Tierra se ha ralentizado y, desde la perspectiva de los terrícolas que habitamos en la corteza, ahora se movería en sentido opuesto al nuestro.
Este gráfico ayuda bastante.
“Visto desde el espacio, el núcleo gira prácticamente al mismo paso que el resto del planeta. Pero desde el punto de vista de la superficie, donde están las estaciones sísmicas, el núcleo gira ahora en dirección contraria; hacia el oeste”
Esto le explicaba el autor del hallazgo, Xiadong Song, a mi compañero Nuño Domínguez. Y añadía:
“En los últimos años, los días se están haciendo más cortos y es posible que en parte se deba al núcleo de la Tierra. La rotación del núcleo interno dentro del externo también altera el campo gravitatorio interno y causa deformaciones en la superficie, lo que a su vez puede influir en el nivel del mar. Estos cambios podrían también afectar a la temperatura global del planeta”.
Como bien sabes, se montó un gran follón con esta noticia, así que decidimos escribir una nueva pieza resaltando todos los matices (aunque ya estaban en la noticia original):
El impacto de este fenómeno a nivel planetario es muy, muy pequeño. La Tierra completa un giro de 360 grados sobre sí misma cada día. Las diferencias detectadas por el estudio son del orden de 0,1 grados por año.
Esta asincronía puede afectar a la duración del día, pero de forma imperceptible para los humanos.
Los autores del estudio calculan que el día puede ser una milésima de segundo más largo o más corto que hace unos 50 años, dependiendo de la velocidad de rotación del núcleo.
3. 💀 Neandertales simbólicos
Uno de los cráneos hallados en Pinilla del Valle. / MEH
La historia más chula de estos días pasados es, sin duda, la que nos vende el paleantropólogo Juan Luis Arsuaga, a quien le gusta hacernos soñar con paleopoesía. Habla de neandertales, nuestros primos más cercanos, y de su capacidad para idear ceremonias y rituales de contenido simbólico. Para ello, usaban cráneos y cuernas de animales enormes después de cazarlos: bisontes, toros salvajes, ciervos, rinocerontes.
“No sabemos qué pasó, pero me imagino al grupo de neandertales que trae pesados cráneos desde el fondo del valle hasta la cueva, los preparan, los iluminan, los cubren y se van. ¡Qué fuerte!”.
Ilustración de un posible ritual neandertal. / ALBERT ALVAREZ MARSAL / MEH
Según Arsuaga, esta es una de las mayores pruebas hasta la fecha de que los neandertales tenían una mente compleja capaz de manejar símbolos. Los neandertales se extinguieron hace 40.000 años, tras cruzarse con los sapiens y dejar una pizca de lo que eran en nuestro ADN. Y ahora, gracias a esta cueva del valle del Lozoya (al norte de Madrid) de hace unos 70.000 años, sabemos que también tenían esa imaginación mágica que tenemos los sapiens. Y así lo resume Arsuaga, que sabe encandilarnos:
“Lo que hemos encontrado aquí tiene mucha más fuerza que las pinturas, que no dejan de ser signos y rayas. Estos hallazgos nos confirman que los neandertales eran simbólicos, pero a la vez que no eran como nosotros; al fin y al cabo se puede ser humano de muchas formas”.
4. 🤖 Semana cargadita
Esta semana hemos publicado un montón de historias que merecen una lectura reposada de fin de semana.