Por : BERNARDO GONCALVES BORREGA. Corresponsal de Guerra Naval .
“La Antártida tiene un valor y un sentido estratégico en este siglo XXI, allí se encuentra la riqueza y el desarrollo que tenemos como país”, expresó Taiana en su discurso y reafirmó: “ No hay un futuro con desarrollo y autonomía posible sin el fortalecimiento de la soberanía argentina en la Antártida”.
En esa línea destacó: “Desde 1904 estamos presentes de forma permanente en la Antártida y por eso tenemos que potenciar esa mirada bicontinental, esa mirada hacia el Atlántico Sur y a nuestras islas que están ocupadas ilegalmente por una potencia extranjera”.
“Esta campaña tuvo un impulso especial porque fuimos con todas las herramientas del Estado, a través de siete Ministerios llegamos con distintas acciones y capacidades y hemos logrado una sinergia que multiplica nuestra fuerza y el esfuerzo conjunto de las Fuerzas Armadas”, expresó el titular de la cartera.
En este sentido, explicó que el objetivo “es hacer que la prioridad antártica no sea solo una prioridad de las Fuerzas Armadas, sino también una prioridad del Estado y de toda la sociedad argentina”.
Por su parte el ministro Filmus expresó: “ Hemos tenido la posibilidad de estar unos días en el propio Irízar viendo el esfuerzo, la abnegación que llevan adelante cuando se hace la campaña antártica. Estamos orgullosos, los admiramos y les queremos decir en nombre del pueblo argentino que la posibilidad de defender la soberanía argentina, nuestra bicontinentalidad y la posibilidad de desarrollar las actividades científicas tecnológicas en Antártida dependen de este esfuerzo que hacen todos los años”.
Finalmente, destacó que también en la Antártida “hemos estado viendo los avances que ha habido en la construcción de los tres laboratorios” y en este sentido “es la primera vez en la historia que Argentina en un mismo año está haciendo tres laboratorios, algunos de los cuales ya hemos inaugurado, y dos refugios, y manifestó “la Antártida es la definición del futuro de la humanidad. Sabemos del cambio climático, el calentamiento global golpea fuertemente sobre la Antártida y de ello depende la sostenibilidad de las generaciones futuras”.
Como todos los años el principal objetivo de la Campaña Antártica de Verano 2022-2023 fue brindar apoyo a la actividad científica de acuerdo al Plan Anual Antártico Argentino que comprende más de 50 proyectos de investigación ejecutados por el Instituto Antártico Argentino (IAA) junto a otras instituciones; además de tareas de apoyo logístico, desarrolladas por el Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR); de gestión ambiental, ejecutadas por la Dirección Nacional del Antártico (DNA); y de servicios, que incluye las tareas vinculadas a los servicios meteorológico, hidrográfico y cartográfico, llevadas a cabo por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Servicio de Hidrografía Naval (SHN).
Para llevar a cabo esta misión se cumplió en tiempo y forma con el recambio de dotaciones y reaprovisionamiento de las siete bases antárticas permanentes: Base Conjunta Marambio (dotación permanente, 42 personas); Base Conjunta Esperanza (dotación permanente, 34 personas); Base Conjunta Orcadas (dotación permanente, 21 personas); Base Conjunta San Martín (dotación permanente, 16 personas); Base Conjunta Belgrano II (dotación permanente, 20 personas); Base Conjunta Petrel (dotación permanente, 20 personas); Base Carlini -dependiente de la DNA- (dotación permanente, 20 personas).
Los trabajos realizados para su recuperación conformaron uno de los hitos más relevantes de la CAV 2021-2022, en la que fueron realizadas tareas para la ampliación de su capacidad, a fin de renovar y modernizar las instalaciones y el equipamiento existente para reducir impactos ambientales y costos de mantenimiento, e incrementar la eficiencia energética y fomentar el desarrollo de los intereses políticos antárticos y del Programa Antártico Argentino.
Se dió inicio a las tareas de construcción de la nueva casa principal; se instaló un campo fotovoltaico de 200 paneles, (se prevé que en 2024 se instalen 300 paneles más para lograr que la base funcione con un 40% de energías renovables); se finalizó la reparación del hangar, con la puesta a punto de portones, piso, calefacción y la reparación total del techo; se demolieron aquellos edificios fuera de uso; se retiraron todos los residuos históricos (más de 700 tambores); y se llevó a cabo la adquisición y el traslado a la Base de la maquinaria vial necesaria para el trazado de dos pistas de aterrizaje.