Flota en el aire el peor efluvio de inestabilidad social. Nadie quiere decir una nimiedad, una naderìa acerca del abismo que bordeamos.
Es porque campea un plomizo vaho a miedo. Cuarenta millones de momias con vendas colgando… mudas y silenciosas… estamos siendo arrastradas hacia alguna ciénaga.
Somos llevadas por un engendro en su estado de peor malicia. Para la enorme cantidad de gente que trata de adivinar cual ha de ser finalmente la salida o el desenlace del desquicio hacia el que desciende inevitablemente la comarca en este momento… rodando y a los tumbos…
La imagen gráfica , el fotograma de mayor proximidad en este instante casi lo primero que aparece como equivalente, es algo así como el Crucero “Costa Concordia” escorado unos 45 grados pero en un mar de sargazos que ya empieza a producir una atmósfera de descomposición orgánica irrespirable.
La Comandante con un espejo en cada mano, en un ataque de autocontemplación narcisista, nos mandó a las rocas y abrió la sentina como una gran lata de conserva. Maniática por inutilizar navíos de todo tipo, compulsiva de los naufragios producidos a la bartola, acaso se dispone ahora a perfeccionar para la historia un hundimiento mayúsculo, no sin antes arriar alegremente todas la banderas de una tierra de la que no tuvo la menor piedad en su arrasamiento.
Necesita banderas, bien sea para tapar de la humedad los cofres de su desfalco o, bien sea para usarlas de mantel en su festín de despedida.
A la Comandante de la comarca FISCALES VALIENTES Y JUECES PROBOS, le indicaron de diverso modo, que es una terrible ladrona y que detrás de ningún parapeto puede ya ocultar ese hecho tan ostensible.
Ella no lo ignora y en eso consiste su terrible criminalidad. Antes que cualquier correctivo prefiere el desangramiento de sus conciudadanos.
La Comarca, la que es señalada en el mundo entero como un enjambre de falsedades en las estadísticas. Y como que eso para nadie es novedad en estas tierras, cualquier otra demasía dejará ese baldón, esa deshonra en el peor flanco del olvido.
Sumamos a las culpas en la “instigación preelectoral de elementos empeñados en la desestabilización del sistema”.
El gabinete real, también percibe ese feo clima en sus propias entrañas y comenzaron a abandonar la nave.
Pero debe reaccionar, con un desprecio ensayado para agradar a los oídos de Gorgona. El desaforamiento salvaje de la rapiña oficial, la inseguridad pública ya completamente salida de madre, la inflación galopante, las mentiras oficiales y la gran incertidumbre social son factores más que suficientes para imaginar muy fácil un escenario de desastre en el que todo lo que hoy ocurre es apenas un paseo.
Pero esta vez aunque toda la estantería del gobierno se halle desparramada por el piso, aunque le agrade en extremo dejarse lisonjear cada día por una vice absolutamente corrupta, venal, amoral , abusiva y desfalcadora, aunque todo en derredor suyo se caiga de putrefacción ella no se irá no dejará sus dos espejos, no lo hará.
Los tributos de la comarca , con este escenario, empiezan a caer en una morosidad angustiosa. De modo que ya sólo quedan pequeñas cajas para pagar la máquina de los restos del Estado y para darle a la màquina infernal que crearon con los PIQUETEROS, su cuota de robo diario. ¿Entonces que hará el hoy «PREDILECTO MINISTRO» ? Muy simple : Subirá todas las apuestas. Prohibirá cualquier derecho personalísimo. Agregará el triple de controles. Ordenará una tormenta de regulaciones. Se apropiará de nuevas cajas como si fueran su patrimonio. Dispondrá impuestos a los que cayeron en la trampa de invertir. Perseguirá a los que quieran ejercer sus libertades consagradas. Confiscará y expropiará todo lo que se le antoje. Son precisamente estas atrocidades, acaso entre otras cien, las que han de instaurarse para “fortalecer” las instituciones de la comarca de los filibusteros.
La desunión nacional, ha sido un mérito exclusivo de esta singular trovadora de la inquina.
Su vida es casi paralítica. Pero esa misma incapacidad para representarse el porvenir le impide que se desarrollen los frenos a su compulsividad, la cual, abandonada a sí misma crece. Y puesta hoy en el banquillo de los acusados y por cumplir en pocos dìas màs sus setenta años conoce que sus sentencias seràn en sus palacios. Pero no le temblarà el pulso , por enésima vez, en violar la Constitución para terminar de destruir este hermoso paìs.
Estamos presenciando y observando el fin de lo que fue la peor etapa de la vida de nuestra naciòn.
El fin de una era de saqueos , turbios manejos y veladas estafas que un FISCAL BIEN CRIOLLO LO MOSTRÒ A LA LUZ.
Por : Fernando Castro Pint