La intimidad del poder
Hola Rodolfo Atilio
La semana pasada, en mi debut en el newsletter, te propuse ver y oír lo que veo y oigo desde hace muchos años como periodista de Clarín en la Casa Rosada, en el Congreso, en los pasillos de Tribunales; en los cafés, en los asados y en los lugares más insospechados donde se juega el poder en la Argentina. Mucha gente me escribió y muchísimos se inscribieron para recibir el newsletter cada domingo. Es muy reconfortante saber que están ahí. Y un compromiso fuerte.
Gracias a todos. De nuevo: bienvenidos.
Hoy me metí en la cabeza de Cristina Fernández de Kirchner y en el universo que la rodea.
En la intimidad del nuevo frente del oficialismo, ahora llamado Unión por la Patria.
¿Por qué hay tanta tensión?
¿Qué creés que los tiene tan nerviosos?
¿Será Juntos por el Cambio?
¿Será Milei?
¿O será, ante todo, el escenario que asoma?
Hablé con más de una docena de fuentes para saber qué piensa la ex presidenta, qué candidatos tiene en la cabeza y qué implicaría una derrota del kirchnerismo en las próximas elecciones.
¿Sabés qué? Cristina ya no tiene miedo de perder las elecciones: teme que la derrota sea dramática.
Por eso todavía no se define. Y por eso su hijo Máximo y su entorno entran en zona de dudas y misterio. La economía y la Justicia son dos temas que desvelan a la vice. Tiene motivos de sobra. Te lo cuento acá.
Te dejo, también, una serie de notas con las claves de la semana.
Nos re-encontramo en próximo domingo.
PANORAMA SEMANAL.
Se reaviva la tensión con Máximo Kirchner por las listas: «Están haciendo trampa», dicen en el sciolismo. Acusan a los K de esconder el acta constitutiva y dicen que presentaron un reglamento que difiere de lo anunciado el miércoles. Qué reclaman y por qué podrían ir a la Justicia.
A poco más de 24 horas de la inscripción la alianza Unión por la Patria, el fuego cruzado no cesa entre Daniel Scioli y el kirchnerismo. Cuando parecía que, a pesar de los cruces públicos, Cristina y Máximo Kirchner habían cedido en torno al mecanismo acordado para la integración de las listas, se reavivó la tensión por diferencias en la letra fina del acta constitutiva que establece el reparto de los lugares y los avales necesarios para competir, y desde el sciolismo volvieron a la carga con la posibilidad de hacer una presentación ante la Justicia.
Según señalan desde los comandos de campaña de Scioli y de la precandidata a gobernadora bonaerense, Victoria Tolosa Paz, el reglamento fijado para la conformación de Unión por la Patria no condice con lo prometido por el titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, en el duro comunicado en el que, entre fuertes reproches por la amenaza de recurrir «al Partido (Poder) Judicial», aseguró «aceptar la propuesta hecha por el sector encabezado por Daniel Osvaldo Scioli y Alberto Angel Fernández».
En rigor, en ese documento de tres carillas no se precisó el contenido del acuerdo: sólo refirió que se garantizaba el ingreso de «dos diputados nacionales según los resultados de las últimas 5 elecciones».
Y luego el kirchnerismo informó que Máximo Kirchner había cedido y se había fijado el piso electoral en 30 por ciento. Es decir, la exigencia de que la minoría obtenga al menos 3 de cada 10 votos de la interna para entrar en el reparto de lugares en las listas para Diputados en los puestos 4,9, 12 y 17. El sciolismo pedía un piso en torno al 20%, pero finalmente optó por no seguir con la discusión.
Además, las peleas a través de los medios de comunicación en plena negociación y la furia de Máximo ante la amenaza de Aníbal F. de presentar una demanda ante la Justicia hicieron que durante el miércoles se rompieran los puentes de diálogo entre ambos sectores.
«Con este sistema el que pierde, aunque saque el 49 por ciento, no mete ni un diputado ni un concejal, las minorías no están integradas«, reprochan cerca del ex gobernador bonaerense, donde dejan abierta la puerta a judicializar la disputa por considerar «inconstitucional» ese límite.
Más allá de la discusión jurídica, representa un problema político importante para Scioli y compañía. Es que en la búsqueda de acuerdos con otras fuerzas, el reparto en las boletas juega un rol central. Sin esa herramienta de seducción, el armado se le puede complicar al punto de que, aunque persiste en su intención de competir a toda costa, no cuente con los recursos y la estructura necesaria para una campaña presidencial. Hasta este viernes, Scioli buscaba acercarse a los Moyano y llevaba adelante negociaciones con el Movimiento Evita.
A todo esto se sumó una complicación adicional: los avales necesarios para competir. Las precandidaturas tienen que ser respaldadas por un 50 por ciento de afiliados al Partido Justicialista y en el universo restante debe haber al menos un 20% de afiliados al Frente Renovador, Nuevo Encuentro por la Democracia y la Equidad, Partido para la Victoria, Kolina y Frente Grande, todos partidos que no quieren interna en las PASO.
Desde el entorno de Máximo se mostraron sorprendidos por el rechazo del sciolismo. Ante la consulta de este diario, afirmaron que «el acta fue firmada ayer (por este jueves) por todos los sectores, entre ellos los representantes de Scioli y Tolosa Paz». Algo que niegan del otro lado, aunque deslizan que desde La Cámpora obligaron a cada representante a firmar en la última hoja, «en blanco», como símbolo de confianza.
Fue este jueves, en la reunión de la Junta de Unión por la Patria a nivel provincial, de la que participaron Javier «Bocha» García, subsecretario de Políticas Sociales en el Ministerio de Desarrollo Social, mano derecha de Tolosa Paz; y el ex jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, hombre de confianza de Scioli. Allí se procedió a avanzar con el acta que se había discutido hasta altas horas de la noche del día anterior.
Tres fuentes que participaron de la cita que encabezó Leonardo Nardini, en su rol de presidente de la Junta, y que tuvo al camporista Facundo Tignanelli como custodio de los intereses de Kirchner, precisaron a este diario que los emisarios sciolistas aceptaron ese acuerdo. «Dijeron primero que sí y después se dieron cuenta que perdieron. Ahora se quieren victimizar», indicaron.
Del otro lado rechazan cualquier acuerdo, advierten que “no pusieron por escrito la propuesta de Scioli que ellos dijeron que aceptaron” y avisan: «La minoría no está integrada.
Queremos creer en la buena fe de ellos, esperamos que lo cambien y ,si no, vamos a ir a la Justicia».
El filoso mensaje de una ultracristinista .
En una jornada en la que desde ambos sectores optaron por hablar en off y evitaron declaraciones públicas, la senadora bonaerense Teresa García, una ultracristinista, preparó el terreno de lo que puede ser la campaña de cara a las PASO del oficialismo y cruzó a Scioli por haberle dicho que va «a necesitar» a Patricia Bullrich si es Presidente.
“Si Scioli, como adelantó, tendría una proximidad con Bullrich, no sé para qué hacemos interna: debería haberse presentado como un partido independiente», lanzó en LN+.
La respuesta del PJ bonaerense al Sciolismo
El PJ bonaerense que conduce Máximo Kirchner eligió responder a las acusaciones del sciolismo desde un hilo de tuits con un detallado punteo.
Ante las manifestaciones públicas desde el espacio de Daniel Osvaldo Scioli y Alberto Ángel Fernández, aclaramos:
1. El reglamento de Unión por la Patria se encuentra publicado en la página web del frente electoral que este partido integra junto a toda la documentación necesaria para la presentación de listas en cada categoría.
2. La distribución de los cargos nacionales, provinciales y municipales correspondientes a las minorías, son informadas y de conocimiento para todos los partidos firmantes del Acta constitutiva del Frente electoral.
En la reunión de Junta Electoral de @unionxlapatria -realizada el jueves 15 de junio- y ante el requerimiento de los apoderados de las listas de diputadxs nacionales por la PBA y cargo ejecutivo provincial de dicho sector, se informó la distribución de cargos y lugares.
3. Cabe aclarar que las reglas de juego establecidas en el reglamento por el conjunto no son capricho de nadie.
Se trata de propuestas realizadas por los partidos al momento de integrar y formar el frente. Es una construcción colectiva. No es potestad de los precandidatos modificarlas según su parecer y conveniencia.