« Muy buenas tardes, Arístides.
Es un placer para mi y para todo el CAI que el jurado del Premio La Ingenieria 2023 haya seleccionado para el mismo : a tu persona.
Estoy seguro tal como te transmití telefónicamente que te mereces este Premio con creces por muchos motivos que serian largos de enumerar , pero voy a detenerme solo en algunos conceptos , que considero muy meritorios y de gran valor ; que van mas allá de tus méritos y logros de tu larga y fructífera carrera profesional..
Por tu honradez y ética
Por tu falta de soberbia , envidia e hipocresía.
Por tu sonrisa
Por tu profesionalidad
Por tu presencia constante e ininterrumpida en el CAI
Un gran abrazo y nos encontraremos para festejar juntos. «
Pablo Bereciartua.
Estimado Lector
Este año tan especial y muy particular, publique notas de enorme dolor en lo personal, y para este medio.
En cuanto a las noticias en general, son las que compartimos todos, y mas halla de la esperanza que alumbra el cambio politico, pocas notas fueron de verdadera alegria.
Cuando ya parecia que el fin de año no nos traeria alguna nota de esas que llenan el Alma, aparecio la nota que antecede a mis palabras.
Que el ingeniero Aristides Dominguez, sea galardonado una vez mas, por su inmensa trayectoria, es un regalo de Dios que no puedo menos que manifestar, publicando la sensacion personal, que el buen Dios para calmar mis angustias y dolores muchos, me permite abrazar a mi amigo con mas felicidad que si a mi me dieran el «Martin Fierro de Oro».
Es el ultimo amigo que me queda, de nuestra edad, a quien puedo decir lo mucho que quiero y considero.
Pero quiero dedicar el tiempo a quien es motivo de esta nota.
El IngenieroArisrides Dominguez . . .
¿ Como se lo explico? Es un gran Maestro . . .
Es un formidable Ingeniero . . .
Es un formidable escritor . . .
Es un Profesor Universitario, que y a fue galardonado e otras oportunidades.
Pero. . . Aristides es un ser humano que supera todos a todos los calificativos profesionales, por su enorme humanidad, sus sentimientos solidarios, su enorme generosidad, y una capacidad de docente fuera de serie, reconocido por sus pares y sus innumerables estudiantes, que concurrieron al aula durante mas de 50 años de increible dedicacion.
Despues de lo dicho, permitame decir que Aristides Dominguez, me honra con su, inmerecida por mi, amistad.
Con el afecto de siempre.
Rodolfo Griffa