San Martín, Belgrano, Güemes, y tantos granaderos que llegaron al Ecuador, venciendo ejércitos poderosos, dando la libertad a los pueblos por los que pelearon sin cuartel, dando sus vidas por la libertad de muchos sin pedir nada a cambio, y cuando terminó la gran contienda, sólo doce hombres regresaron a su patria Argentina, sin ser reconocidos por nadie, sin familias, sin amigos, sumidos en una profunda pobreza, y sin otra fortuna que su amor por su Patria, y sus sueños de Libertad.
Nos asombramos hoy, por gauchos, verdaderos herederos de aquellos, que pelean, contra delincuentes terroristas, vende-patria, usurpadores, asesinos, incendiarios, a los que autoridades nacionales y provinciales, corruptas, prevaricadoras, amparan y permiten todo tipo de tropelías.
Me remito a los versos de Rafael Obligado, en su Santos Vega, cuando en el » Himno del Payador», claramente convoca :
» Los que tengan corazón,
los que el alma libre tengan
los valientes, esos vengan,
a escuchar esta canción . . .
» ¡Ah, Sí es mi voz impotente
para arrojar con vosotros,
nuestra lanza y nuestros potros
por el vasto continente,
si jamás independiente
veo el suelo en que he cantado
no me entierren en sagrado
donde una cruz me recuerde.
Entierrenme en campo verde
dónde me pise el ganado. . .
Memorias de hoy.
Con el afecto de siempre.
Rodolfo Griffa